París, 20 may (EFE).- El presidente francés, Nicolas Sarkozy,
anunció hoy su intención de reformar la constitución para inscribir
como principio el control del déficit público, en la línea de lo que
ocurre en Alemania, ante la amenaza que plantea la deuda pública sin
un ajuste presupuestario duradero.
"El restablecimiento de las finanzas públicas no debe ser el
compromiso de un Gobierno sino de la nación. Debe ser duradero y
para eso hay que modificar la gestión de nuestras finanzas públicas.
Por eso quiero poner en marcha una reforma constitucional", subrayó
Sarkozy al término de una conferencia sobre el déficit con miembros
de su Ejecutivo y de otras administraciones públicas.
Precisó que con la revisión de la Carta Magna, cada gobierno
cuando asuma sus funciones deberá diseñar de entrada una trayectoria
de acción frente al déficit y fijar una fecha como objetivo para
equilibrar el gasto público.
El objetivo último es que la ley de presupuestos tenga "la
competencia exclusiva sobre las disposiciones fiscales" y que el
Parlamento francés vote "los compromisos en materia de finanzas
públicas que asumimos ante nuestros socios europeos".
Sarkozy también indicó que se va a revisar a la baja el gasto
sanitario, de forma que el objetivo de limitar su crecimiento al 3%
este año se pondrá en el 2,9% en 2011 y en el 2,8% en 2012, con la
intención de combatir el agujero de la Seguridad Social, que este
año superará los 30.000 millones de euros, tras los 20.200 millones
de 2009.
El presidente dijo que la dotación del Estado a las
administraciones locales y regionales se va a congelar en valor, en
aplicación de la misma regla que se ha decidido para la
administración central.
Añadió que para el futuro ha pedido a su Gobieno que estudie la
forma de modular esa dotación "según criterios de buena gestión"
para incitarlas a "reducir sus gastos en las mismas proporciones que
el Estado".
La iniciativa del jefe del Estado se sustente en unos informes
que él mismo había encargado sobre el diagnóstico de las cuentas
públicas francesas, y cuya principal conclusión es diáfana.
"El crecimiento no bastará para permitir una recuperación rápida
de las finanzas públicas: en ausencia de ajuste presupuestario
duradero, la deuda pública conservará una trayectoria dinámica",
escriben los autores de esos documentos, Paul Champsaur y
Jean-Philippe Cotis, en los extractos destacados por el Elíseo en un
comunicado.
Francia tuvo el pasado año un déficit del 7,5% del Producto
Interior Bruto (PIB) y el Gobierno espera que este año llegue a un
pico del 8%, antes de proceder a una severo recorte al 6% en 2011,
el 4,6% en 2012 y en 2013 el 3%, que era el tope fijado en el Pacto
de Estabilidad de la UE.
Por lo que respecta a la deuda pública, que fue del 78,1% del PIB
el pasado ejercicio, la previsión es que toque techo en 2012 con el
87,1% antes de iniciar un descenso en 2013 al 86,6%. EFE