París, 1 may (EFE).- El presidente francés, Nicolas Sarkozy, y la
canciller alemana, Angela Merkel, se mostraron hoy decididos a
"actuar rápido" para la puesta en marcha del plan de ayuda a Grecia.
Ambos mantuvieron una conversación telefónica en la que
"constataron su completa identidad de puntos de vista y reafirmaron
su determinación de actuar rápido para poner en marcha el plan",
según informó el Palacio del Elíseo.
Sarkozy y Merkel acordaron además seguir trabajando "activamente"
para reforzar la estabilidad de la zona del euro y la regulación de
los mercados financieros, precisa la declaración difundida por la
presidencia francesa.
Los dos mandatarios, prosigue, adoptarán en los próximos días una
serie de iniciativas para que Europa "refuerce los mecanismos de
vigilancia en la zona del euro, acelere sus trabajos en la lucha
contra la especulación y la mejora de la transparencia de los
productos derivados y formule nuevas propuestas sobre la regulación
de las agencias de calificación".
Son las conclusiones más destacadas de la conversación que
Sarkozy tuvo con la canciller alemana justo antes de la reunión de
trabajo que hoy ha celebrado en el Elíseo con varios de sus
ministros para analizar la crisis griega y la situación de los
mercados financieros.
El primer ministro François Fillon, el ministro de Exteriores
Bernard Kouchner, la de Economía y Finanzas Christine Lagarde, el de
Presupuesto François Baroin, y el secretario de Estado de Asuntos
Europeos Pierre Lellouche, acudieron a esta cita para ultimar los
detalles de la contribución de París al dispositivo de salvamento de
Grecia.
El Parlamento francés inicia el próximo lunes la tramitación del
proyecto de ley rectificador del Presupuesto que incluye, en
particular, una dotación de 3.900 millones de euros de préstamos
parra Grecia a cuenta del ejercicio de 2010.
Según el esquema consensuado por los países de la zona euro,
Francia es, con 6.300 millones de euros, el segundo mayor
contribuyente del plan de salvamento europeo de Grecia, -por detrás
de Alemania (8.400 millones)-, cifrado en un total de 30.000
millones, a los que se sumarían otros 15.000 millones que podría
aportar el Foro Monetario Internacional (FMI). EFE