París, 21 jun (EFE).- El presidente francés, Nicolas Sarkozy, y
la canciller alemana, Angela Merkel, reiteraron hoy su deseo de que
los países del G20, que se reunirán en Toronto (Canadá) los próximos
26 y 27 de junio, acuerden crear sendas tasas mundiales, una para
los bancos y otra sobre los mercados financieros.
Así lo manifestaron en una carta conjunta enviada al primer
ministro de Canadá, Stephen Harper, a los jefes de Estado y de
Gobierno del G20, y a la prensa francesa.
En su misiva, Sarkozy y Merkel subrayaron que Francia y Alemania,
de acuerdo con las conclusiones del Consejo de Europa del 17 de
junio pasado, son partidarios de que se llegue a "un acuerdo
internacional para instaurar un impuesto o una a tasa sobre las
instituciones financieras".
Lo que debe permitir "garantizar una contribución equitativa e
incitar a la prevención de los riesgos sistémicos".
Dicha contribución "deberá inscribirse en un marco reforzado de
gestión de crisis", precisaron.
El presidente y la canciller dijeron, asimismo, "trabajar sobre
un acuerdo internacional sobre una tasa mundial sobre los mercados
financieros", como la tasa sobre las transacciones financieras, lo
que constituiría "un elemento complementario de la contribución del
sector".
Ambos consideraron igualmente que la salida de la crisis actual
"podría estar amenazada por nuevas tensiones financieras".
"Las turbulencias recientes mostraron que queda mucho por hacer
para asegurar la estabilidad financiera", añadieron, aunque
consideraron que se habían hecho "muchos avances" desde la reunión
de Washington de 2008.
Con esta carta, los dos mandatarios respondían a una misiva que
les había enviado Harper el pasado 17 de junio, en la que definía
"un programa de acción y decisiones ambiciosas" para la reunión de
Toronto, según comentaron.
"Como usted, pensamos que debemos precisar y clarificar los
objetivos de la reforma del sector financiero", por lo que "deseamos
aportar nuestras reflexiones sobre las nuevas acciones y decisiones
que podríamos tomar sobre los temas tratados en las cumbres
precedentes", añadieron.
Agregaron que en Europa, con el fin de garantizar la máxima
transparencia, los resultados de las pruebas de resistencia que
realizan en estos momentos los supervisores bancarios serán
publicados "como muy tarde en la segunda mitad del mes de julio".
Dado el impacto potencial "de las nuevas reglas prudenciales
sobre la financiación de nuestras economías", éstas deberían ser
"seleccionadas, calibradas y puestas en marcha" de modo que no
pongan en peligro la reanudación económica, destacaron.
A los efectos, habría que "poner en marcha las nuevas
disposiciones antes de que termine 2012", con períodos de transición
suficientes y cláusulas protectoras apropiadas, explicaron.
El compromiso de luchar "vigorosamente" contra los paraísos
fiscales, el blanqueo de dinero, la corrupción, la financiación del
terrorismo y la violación de normas prudenciales internacionales, es
uno de los objetivos de Toronto, recordaron.
Además, habría que decidir "acelerar la puesta en marcha de
medidas vigorosas para mejorar la transparencia, la reglamentación y
la vigilancia de los productos derivados", afirmaron
Recordaron, asimismo, que si bien desde el encuentro de Londres
de 2008 se firmaron "numerosos acuerdos de intercambios de datos
fiscales", ahora deberían asegurarse "de que dichos acuerdos se
ponen en efecto en marcha".
Entre otras medidas Sarkozy y Merkel sugieren pedir al Consejo de
Estabilidad Financiera (CSF) que publique antes de 2010 la lista de
plazas financieras que se nieguen a cooperar ya conformarse a las
normas internacionales en materia prudencial.
"Los dirigentes del G20, agregaron, deben pedir al CSF evaluar
antes de junio de 2011 si conviene hacer nuestra reglamentación
menos dependiente de la notación externa", y, si es preciso,
proponer medidas para alcanzar dicho objetivo, añadieron. EFE