Londres, 9 nov (EFE).- La crisis económica y la alerta sanitaria
desatada por la epidemia de gripe A la pasada primavera son los dos
principales lastres a los que se enfrenta el sector turístico
mexicano en 2009, que podría cerrar el ejercicio con una caída
cercana al 20 por ciento.
Así lo aseguró hoy a Efe el director de promoción turística de
México para Europa, Manuel Díaz Cebrián, quien indicó que este
retroceso es "perfectamente normal" si se tiene en cuenta la crisis
de salud que vivió el pasado mes de abril el país norteamericano.
"Afortunadamente la imagen de México no está dañada, el virus es
ya un asunto mundial y estamos recuperando la confianza de los
turistas, que es lo más importante en estos momentos", indicó Díaz
Cebrián.
En este sentido, destacó el esfuerzo publicitario realizado desde
la Administración para volver a mostrar a México como un país seguro
y tratar de conseguir, de este modo, volver a llenar las plazas
hoteleras que se quedaron vacías en el segundo trimestre del año.
Por su parte, el gobernador del Estado mexicano de Nayarit y
presidente de la Comisión de Turismo de la Conferencia Nacional de
Gobernadores (CONAGO), Ney González, reiteró que el sector turístico
del país en su conjunto, desde la hostelería hasta el transporte, ha
realizado todo un ejercicio de reinvención como consecuencia de
epidemia.
"Fuimos el primer país al que nos pegó de lleno la gripe A, pero
supimos reaccionar e, incluso, sobre-reaccionar. Ahora, somos el
Estado con más experiencia, el que más confianza puede aportar al
turista, porque todo el mundo hemos aprendido a la fuerza a cuidar
nuestra higiene y la de los demás al máximo", precisó González.
Respecto al próximo ejercicio, el responsable de promoción de
México en el continente europeo adelantó que "no se puede esperar un
crecimiento" de la actividad, pero sí es factible una vuelta al
nivel de llegada de turistas previo a la gripe A.
"El panorama a nivel mundial no es halagüeño, pero al final el
segmento de vacaciones y turismo de larga distancia es y seguirá
siendo el menos castigado porque al fin y al cabo es muy importante
para las personas, es el momento de escape por el que trabajamos el
resto del año", consideró Díaz Cebrián. EFE