Semana decisiva para Grecia

Rosa López

Madrid, 1 may (EFE).- La crisis de Grecia ha vivido una semana decisiva, después de que las agencias de calificación rebajaran la nota de Atenas hasta situar su deuda al nivel de los "bonos basura" y a la espera de que la Unión Europea active la ayuda prometida.

Las líneas maestras del plan de ajuste que se impondrá a Grecia las analizan mañana en Bruselas los ministros de Finanzas de la zona del euro y todo indica que la decisión de activarlo será tomada por los jefes de Estado o de Gobierno, en una cumbre extraordinaria que podría celebrarse entre el 7 y el 10 de mayo.

Hoy, en una conversación telefónica, el presidente francés, Nicolas Sarkozy, y la canciller alemana, Angela Merkel, acordaron "actuar rápido" para la puesta en marcha del plan, diseñado por el Fondo Monetario Internacional (FMI), el Banco Central Europeo (BCE) y la Comisión Europea.

Semana decisiva pues para la crisis de Grecia, que el martes veía como Standard & Poor's (S&P) rebajaba la calificación de su deuda a nivel de "bono basura" (de "BBB+A-2" a "BB+/B").

Poco después, la misma agencia rebajaba la calificación crediticia de Portugal, de "A+" a "A-", lo que arrastraba a la baja a las Bolsas de todo el continente y al euro ante el dólar.

Y al día siguiente, le tocaba a España.

S&P rebajaba su calificación sobre la solvencia de España, de "AA+" a "AA" con perspectiva negativa, al considerar que podría sufrir un "periodo adicional de crecimiento débil", aunque señalaba que mantiene una "nota excelente", que refleja la "fuerte capacidad" del país para cumplir sus compromisos, lo que dista mucho de la situación de Grecia o incluso de la de Portugal.

Mientras, en EEUU, la Reserva Federal (Fed) renovaba su promesa de mantener los tipos de interés en niveles próximos a cero durante un "periodo prolongado", aunque reconocía que la economía gana fuerza y el mercado laboral da señales de mejora.

Y es que el aumento del gasto de los consumidores -al ritmo más rápido en tres años, entre enero y marzo pasados- ha permitido que la economía estadounidense creciera a un ritmo anual del 3,2%.

En España, la semana terminó con el anuncio por el Gobierno del plan de austeridad con el que pretende reducir el déficit público.

De escaso se calificó el recorte de altos cargos decidido, que afecta a 32 de los 343 puestos directivos de la Administración y a 29 de las 106 empresas públicas con participación del Estado, porque sólo supone un ahorro de 16 millones de euros anuales.

Y por si fuera poco, la Encuesta de Población Activa (EPA) certificaba el viernes que la cifra de parados llegó en el primer trimestre a 4,6 millones, el 20,5% de la población activa.

En positivo acabaron la semana los mercados del petróleo, animados por el crecimiento económico de EEUU y después de sortear el miedo a una posible bancarrota de Grecia.

El Texas cerró en Nueva York con una subida del 1,15%, hasta los 86,15 dólares, y un 1,2% por encima del conjunto de la semana anterior; en Londres, el Brent subió un 0,62%, hasta los 87,44 dólares, y se apuntó una subida semanal del 0,22%, y el crudo de la OPEP se apreció un 1,4%, hasta los 83,17 dólares.

También cerró abril con ganancias Wall Steet. El Dow Jones, la principal referencia del mercado bursátil neoyorquino, cayó el viernes un 1,42%, aunque terminó el mes con un avance del 1,4%.

Malas notas para la bolsa española, que bajó esta semana el 3,9% y en el conjunto de abril, el 3,49%. También perdieron el resto de los principales mercados europeos: París, el 3,4%; Londres, el 2,98%, y Fráncfort, el 1,98%,

La próxima semana, los inversores estarán pendientes de las elecciones en el Reino Unido, de los datos de empleo en EEUU de abril, de la reunión sobre tipos de interés del BCE y de los datos de actividad industrial y del sector servicios en Europa y Estados Unidos. EFE