Buenos Aires, 10 oct (EFE).- Tras casi 20 horas de debate, el
Senado argentino aprobó hoy una nueva y controvertida Ley de Medios
Audiovisuales, que sustituirá a una norma que estaba vigente desde
la última dictadura militar (1976-1983).
Con 44 votos a favor y 24 en contra, la Cámara Alta dio luz verde
a la iniciativa en su tratamiento en general, que se prolongó unas
14 horas.
Acto seguido, el proyecto, que ya contaba con el visto bueno de
los diputados, fue discutido artículo por artículo durante casi seis
horas más, hasta que fue convertido en ley sin modificaciones, como
pretendía el oficialismo.
La sesión del Senado, en presencia de 68 de sus 72 miembros, fue
seguida con expectativa en las afueras de la sede del Parlamento por
grupos políticos y sociales afines al Gobierno, que celebraron la
aprobación de la ley.
La iniciativa enviada al Parlamento por el Gobierno de Cristina
Fernández era rechazada por algunos sectores de la oposición y las
grandes empresas periodísticas del país, que ven afectados sus
intereses.
La oposición apostaba a captar el voto de legisladores que
aprobaran la ley en general pero desearan cambiar los artículos más
polémicos del proyecto.
Los artículos en cuestión son los referidos a la creación de la
Autoridad de Aplicación, encargada de regular los medios, que según
la oposición estará controlada por el Gobierno, y al período que
tienen las empresas periodísticas para acogerse a la nueva ley.
Varios legisladores pidieron que las empresas tuvieran tres años
en vez de uno para desprenderse de radios y canales de televisión,
de modo de adecuarse a la nueva legislación,
El texto establece que una empresa no puede tener más de diez
licencias de radio y televisión, 14 menos que el límite actual, y
que tampoco puede ser titular de un canal de TV de aire y de uno de
cable en una misma localidad, uno de los puntos que mayores críticas
ha suscitado entre las empresas con intereses en el sector. EFE