Washington, 28 abr (EFE).- El Senado de EE.UU. aprobó hoy por
"consenso unánime" iniciar el debate sobre la mayor reforma del
sistema financiero desde la Gran Depresión de la década de los
treinta, tras superar tres bloqueos de la oposición republicana.
El debate arrancará formalmente mañana, aunque demócratas y
republicanos continúan negociando a puerta cerrada para acercar
posiciones sobre varios puntos de discordia en el proyecto de ley.
Durante tres días consecutivos, los republicanos bloquearon una
moción para proceder al debate formal de la medida, pero los
demócratas aprovecharon eso para acusar a la oposición de ponerse de
lado de los grandes bancos.
La estrategia de los republicanos a lo largo del debate será
modificar el proyecto de ley mediante enmiendas, después de que
lograran esa concesión de los demócratas.
Los republicanos quieren asegurar que no habrá más rescates
bancarios a expensas de los contribuyentes y también se oponen a la
creación de una agencia que regule las hipotecas, tarjetas de
crédito y demás préstamos al consumidor, porque creen que eso sería
la mayor "intrusión" del Gobierno jamás vista en la economía del
país.
El presidente de EE.UU., Barack Obama, se mostró satisfecho por
el aparente fin del punto muerto en el Senado para avanzar en la
reforma del sistema que regula a Wall Street.
En un discurso hoy ante los votantes en Quincy (Illinois), Obama
aseguró que está "dispuesto a colaborar con cualquiera de buena fe"
y admitió que puede haber "diferencias legítimas".
Pero, indicó, quiere una reforma "que beneficie a los
estadounidenses, escrita con ustedes en mente" y no "redactada para
beneficio de Wall Street".
Entre otros elementos, la propuesta demócrata, ya aprobada por el
Comité de la Banca del Senado, busca regular los mercados de
derivados; establece un consejo financiero de nuevos miembros que
supervisará las actividades de los mercados para conjurar más
riesgos a la economía, y permite desmantelar instituciones cuyas
dificultades supongan una amenaza al resto de la economía.
La reforma financiera que salga del Senado tendrá que ser
armonizada con la que aprobó en diciembre pasado la Cámara de
Representantes, y posteriormente el texto final sería sometido a
votación definitiva en ambas cámaras del Congreso. EFE