México, 19 jul (EFE).- El sindicalista mexicano Cayetano Cabrera
Esteva cumplió hoy 86 días de haber iniciado una huelga de hambre en
protesta por el cierre de la compañía eléctrica pública Luz y Fuerza
del Centro (LyFC), mientras su compañero Miguel Ángel Ibarra lleva
ya 82 días de protesta por el mismo motivo.
En declaraciones a Efe, Cabrera indicó que está "dispuesto a
llegar a las últimas consecuencias", y advirtió que "el final se
está acercando", debido a que se encuentra delicado de salud.
"Hay una de dos: o nos arreglan el asunto y nos dan trabajo, o
salgo con los pies por delante", señaló en entrevista telefónica.
Los médicos que atienden al obrero, integrante del Sindicato
Mexicano de Electricistas (SME), han dicho que su salud se ha
"deteriorado" en los últimos días.
"Ayer, a las cinco de la mañana, me dictaminó el doctor una
angina de pecho, y me obligaron a canalizarme (uso de suero) y a
estar con oxigeno", además "sufro mucho de arritmia cardiaca por
falta de potasio", manifestó Cabrera desde el campamento que
mantiene junto con otros sindicalistas en el Zócalo de Ciudad de
México.
Junto a Cabrera e Ibarra se manifiestan actualmente otros 13
sindicalistas, algunos de los cuales cumplen ya 30 días de huelga de
hambre.
En octubre de 2009 el Gobierno mexicano extinguió por decreto
LyFC en una acción sorpresiva, por medio de la cual fueron
despedidos 44.500 trabajadores, y decidió que la estatal Comisión
Federal de Electricidad (CFE) asumiera las operaciones de la empresa
cerrada.
Después de esa decisión, el SME interpuso una demanda
constitucional y una laboral, la primera de las cuales fue desechada
el pasado 5 de julio por la Suprema Corte de Justicia de la Nación
(SCJN).
Los sindicalistas buscan con la huelga de hambre que el Gobierno
mexicano considere a la CFE como su "patrón sustituto", y que la
compañía recontrate a unos 17.000 electricistas que, según el SME,
están en "resistencia".
Cayetano Cabrera leyó esta mañana un comunicado en el que le
exigió al presidente mexicano, Felipe Calderón, conceder una
entrevista al comité ejecutivo del SME para solucionar la situación.
Por su parte, Fernando Amézcua, portavoz del sindicato, dijo a
Efe que "la razón asiste" al SME en este conflicto laboral
"independientemente de lo que diga la Suprema Corte".
A su juicio, el máximo tribunal mexicano tomó esa determinación
contraria a los intereses del sindicato "por presión" del Ejecutivo.
En este sentido, cuestionó las decisiones recientes de esa corte
en otros casos polémicos, como el del incendio de la guardería ABC,
en la que murieron 49 menores, y donde la SJCN resolvió que no
señalaría a un grupo de altos funcionarios "responsables directos"
por el deceso de los niños.
Los líderes del SME, central obrera que en los últimos días
organizó manifestaciones multitudinarias que afectaron severamente
el tráfico en Ciudad de México, sostendrán hoy una reunión de
negociación en la Secretaría de Gobernación (Interior), a la que ha
sido invitado Cabrera. EFE
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