Fráncfort (Alemania), 2 oct (EFE).- Los sindicatos europeos de
Opel han solicitado a cambio del esfuerzo que deberá hacer los
trabajadores en el proceso de saneamiento de la nueva empresa el
derecho a voz y voto en el consejo de dirección.
Según medios alemanes, que citan fuentes de la negociación, los
representantes sindicales quieren a cambio del la participación de
10 por ciento prevista en el "nuevo Opel" participar en la gestión.
Tanto General Motors como los compradores de Opel, el banco ruso
Sberbank y el consorcio austríaco-canadiense Magna rechazan esa
posibilidad.
"Quiero saber qué influencia obtendré a cambio de mi dinero",
declaró a la agencia alemana dpa una parte implicada en las
negociaciones, que ayer se interrumpieron sin resultados para "una
pausa para la reflexión".
Según el acuerdo de compra-venta, aún por firmar, la plantilla de
Opel participará con un 10 por ciento en el capital de la futura
nueva empresa.
General Motors retendrá el 35 por ciento de Opel, mientras que el
55 por ciento restante pasará, en partes iguales, a manos de Magna y
de su socio ruso.
Para llegar al 10 por ciento previsto para la plantilla, los
trabajadores deberán renunciar a pagas extraordinarias y subidas
salariales por un monto anual de 265 millones de euros.
En la ronda negociadora que ayer, jueves, se celebró en la ciudad
alemana de Rüsselsheim, sede de Opel, los sindicalistas añadieron al
pliego de exigencias general la garantía de que las plantas de
producción fuera de Alemania tendrán futuro a largo plazo.
Las posiciones más duras en ese sentido procedieron, según las
fuentes consultadas por los medios alemanes, de la parte británica.
"Queremos garantías de continuidad para Ellesmere Port y Lutton y
hasta ahora no las hemos recibido", declaró el líder sindical
británico Tony Woodley.
Un representante de la empresa respondió a esa reclamación con la
afirmación de que "no pueden darse garantías a largo plazo".
"Nadie obtendrá un compromiso sobre el próximo ciclo de vida de
los modelos" y agregó que "de acuerdo al derecho comunitario,
tampoco pueden darse garantías".
Según el presidente del comité de empresa de Opel, Klaus Franz,
la pausa para la reflexión abierta ayer se debe a que "existen una
serie de problemas básicos" y a la necesidad de "aclarar algunas
cuestiones jurídicas". EFE