Bogotá, 14 sep (EFE).- El estándar japonés para la televisión
digital se colocó hoy a la cabeza en América Latina, tras la
adhesión de Chile a ese sistema, que supera así a la norma europea
en esta región de unos 400 millones de habitantes.
Antes que Chile, Argentina, Brasil y Perú optaron por el estándar
japonés ISDB-T, mientras que Colombia, Panamá y Uruguay lo hicieron
por el europeo DVB. El sistema estadounidense ATSC apenas tiene un
cliente: México.
Por ahora son solo estos ocho países latinoamericanos los que han
decidido ya su herramienta para la era de la TV digital, que
arrancará tras el "apagón" del actual sistema analógico que, para
Estados Unidos y la Unión Europea, ocurrirá en no más de cuatro
años.
La presidenta chilena, Michelle Bachelet, justificó la decisión
de su Gobierno en que la norma japonesa "permite una mejor calidad
de recepción de la televisión digital", dadas las características
geográficas del país.
"Posibilita, al mismo tiempo, que surjan más alternativas de
programación para los televidentes" y "captar la televisión de libre
recepción en el celular", explicó la mandataria, quien aseguró que
el próximo año Chile dispondrá de transmisores digitales.
Hace apenas dos semanas Argentina también formalizó su decisión
de adoptar el estándar denominado ISDB-T (Integrated Services
Digital Broadcasting Terrestrial) como base para su sistema de
televisión digital terrestre a partir de un informe técnico de la
Universidad de San Martín.
Un elemento a favor de la norma japonesa, que en realidad es
también es de Brasil, pues ese país fabrica la tecnología necesaria,
es, según Argentina, que brinda mayores posibilidades de fabricar
localmente algunas de las partes para los artefactos.
Argentina fue en realidad un pionero en decidir cuál iba a ser su
estándar para disfrutar de una televisión con una calidad de imagen
comparable a la de un DVD y una señal a prueba de interferencias.
En 1998, siendo presidente Carlos Menem, anunció la adopción del
estándar estadounidense. Era la época de las "relaciones carnales"
con EE.UU., como las bautizó el entonces canciller argentino, Guido
di Tella.
Sin embargo, una organización no gubernamental, el Consejo de TV
Digital, pidió a la justicia anular esa decisión, por considerar que
se había adoptado a partir de supuestos tecnológicos falaces y sin
consultar a la sociedad civil.
La justicia nunca se pronunció sobre el asunto, pero en el 2000
el Gobierno de Fernando de la Rúa dio marcha atrás a la adopción del
sistema estadounidense, lo que quedó ratificado el 28 de agosto
pasado con la publicación de la resolución de la Secretaría de
Comunicaciones en favor de la norma japonesa.
Perú fue el anterior país que se sumó al estándar
japonés-brasileño para la televisión digital, que se prevé que
comenzará a operar en ocho de sus ciudades en 2015, al firmar en
abril pasado un convenio para adoptar dicho sistema.
Aunque la transición hacia la era de la televisión digital es
lenta, ya ha habido algunas experiencias piloto.
En diciembre de 2007, Brasil comenzó con transmisiones digitales
de prueba en Sao Paulo, mientras que Uruguay lanzó en 2008 el
servicio de televisión digital para teléfonos móviles, como un
proyecto piloto.
En México, según la página web de la Secretaría de Comunicaciones
y Transporte, se estableció "un calendario de transición para que
las diferentes estaciones del país inicien y consoliden
transmisiones digitales", con el fin de que en 2021 sean las únicas.
La Comisión Nacional de Televisión de Colombia planea que dentro
de dos años el 25 por ciento de los usuarios esté conectado al nuevo
sistema y que en diez años se haya completado la transición.
En Venezuela, el Gobierno descartó la opción estadounidense y
efectuó pruebas piloto en agosto y septiembre de 2007 con las
plataformas europea y japonesa.
Al respeto, el presidente venezolano, Hugo Chávez, afirmó el
pasado 9 de agosto que su Gobierno está en la fase final de las
negociaciones con Brasil y Japón para "instalar el sistema más
avanzado de televisión digital" en Venezuela.
En tanto, el presidente del Instituto Dominicano de las
Telecomunicaciones (Indotel), José Rafael Vargas, anunció el viernes
pasado que la decisión sobre el sistema de televisión digital que
adoptará el país será anunciada en enero próximo.
Para la Superintendencia de Telecomunicaciones de Bolivia, el
sistema de la televisión digital todavía es un proyecto de muy largo
plazo, sin fechas definidas para tomar una resolución.
Ecuador aún no se decide por una de las tres plataformas y
advirtió a los ciudadanos de que no es conveniente comprar aparatos
de TV digitales, pues podrían no servir para la norma que finalmente
se elija.
El 27 de mayo pasado la Unión Europea volvió a reunirse con el
Gobierno ecuatoriano para negociar la oferta de su estándar de
televisión digital, sin embargo, días antes el presidente Rafael
Correa había indicado que estudia apoyar el sistema
japonés-brasileño.
"En principio, nosotros quisiéramos apoyar a un hermano
latinoamericano como Brasil, que es el que produce la tecnología
para ese sistema de televisión digital", comentó.
En Paraguay, la Comisión Nacional de Comunicaciones (Conatel)
emprendió un proyecto dividido en tres fases, sin fechas concretas,
para implantar la TV digital.
Panamá aprobó el pasado 12 de mayo un decreto ejecutivo para la
implementación de la norma europea, y en los países de Centroamérica
el asunto no ha ocupado por ahora la atención de los Gobiernos.
Por su parte, Cuba creó una comisión técnica para estudiar la
implantación en la isla de la televisión digital, proceso que puede
durar unos 15 años. EFE