Nueva York, 23 jun (EFE).- El empresario mexicano Carlos Slim,
considerado el hombre más rico del mundo por la revista Forbes,
defendió hoy que el mundo se adentra ya en la civilización digital,
frente a la agrícola y la industrial, y que las telecomunicaciones
"son el sistema nervioso de la nueva civilización".
"Estamos en una nueva civilización, basada en la tecnología
digital y el conocimiento, que tiene nuevos paradigmas, por lo que
las soluciones no pueden ser las mismas que las aplicadas en otras
crisis", dijo Slim en la última de las sesiones de la primera
edición del Foro de Nueva York.
Este foro, que se celebró hoy en Nueva York, es una cita de
debate que nace al estilo del Foro de Davos que cada año se celebra
en Suiza, pero dedicada exclusivamente a la economía.
Para Slim, Asia y Latinoamérica están logrando acumular un
superávit comercial con las economías industrializadas, lo que les
está permitiendo no estar endeudados e invertir en su propio
desarrollo.
"Además, una política de tipos de interés tan bajos,
prácticamente negativos, es muy interesante, porque son una gran
invitación a invertir en sectores como las infraestructuras o el
sector inmobiliario", explicó.
En ese sentido, añadió que invertir en infraestructuras puede no
garantizar el crecimiento, pero "crea empleo y evita que la gente
pierda sus casas porque no puede pagarlas", dijo el empresario
mexicano en alusión a los problemas que están teniendo los
estadounidenses para hacer frente a sus hipotecas debido al aumento
del desempleo.
Respecto a Latinoamérica, también abogó por invertir en
telecomunicaciones -que son su principal negocio a través de la
empresa mexicana Telmex-, porque "son el sistema nervioso de la
nueva civilización" y en esa región "hay mucho recorrido para
crecer", pese a que el índice de penetración de la telefonía móvil
ronda el 85%, similar al de EE.UU., según sus datos, y superior al
de Canadá.
"Con tipos de interés negativos, cualquier área puede ser una
oportunidad de crecimiento", explicó el magnate, quien afirmó que,
si tuviera que empezar de cero su carrera empresarial, lo volvería a
hacer en su país o en algún otro de Latinoamérica, de los que
algunos están preparados para pasar a formar parte del grupo de
economías desarrolladas en la próxima década.
En cualquier caso, insistió en que lo más importante en
Latinoamérica es invertir en infraestructuras y educación a todos
los niveles, porque "de ahí es de donde nace la innovación y la
creatividad".
Además, apuntó que en la economía actual "no basta con dejar de
darle pescado a la gente y enseñarle a pescar, sino que también hay
que enseñarle a comercializarlo".
Otras áreas de inversión en las que Slim considera que hay
grandes oportunidades de crecimiento a nivel mundial son la medicina
avanzada y el cuidado del medio ambiente.
Sobre el sector financiero y la polémica reforma que se busca
tanto en EE.UU. como en el conjunto de la comunidad internacional,
abogó por "una menor regulación, pero la correcta", así como por una
mayor supervisión y transparencia.
Por su parte, la titular francesa de Economía, Christine Lagarde,
señaló que en los países desarrollados es "fundamental que
encontremos las vías de volver a crecer económicamente, combinando
el avance sostenible y la creación de empleo, que es uno de nuestros
principales problemas".
"Tenemos que ver cómo vamos a ser capaces de hacer esto en cada
uno de nuestros países y cómo lograr un efecto contagio que
repercuta positivamente en el resto de la comunidad internacional",
apuntó Lagarde, de cara a la próxima reunión del G20 en Toronto,
Canadá.
Por su parte, el presidente del Banco Interamericano de
Desarrollo (BID), Luis Alberto Moreno, explicó hoy que los países en
desarrollo se han visto menos afectados por la crisis porque a ellos
"les afectó a su canal comercial, no al financiero".
"Ello hizo que su PIB no se viera afectado, lo que les ha
permitido concentrarse en invertir en infraestructuras y aumentar la
productividad, algo de lo que Latinoamérica no se había preocupado
nunca", señaló Moreno.
Además, comparó la crisis que atraviesan las economías en
desarrollo con "las 31 que se han vivido en Latinoamérica en 25
años, en las que aprendimos que una crisis nunca cuesta menos del 10
por ciento del PIB". EFE