Lisboa, 4 jun (EFE).- El primer ministro luso, José Sócrates,
expresó hoy su confianza de que no será necesario tomar más medidas
de control presupuestario en Portugal y con las actuales se
cumplirán las metas para reducir su elevado déficit fiscal.
Sócrates aseguró que la subida de impuestos, entre el 1 y el
1,5%, y la del IVA, que pasa del 20 al 21% en su tipo más
generalizado, será "suficiente" para que el país cumpla su meta
presupuestaria.
"Medidas adicionales sólo serían necesarias si no estuviésemos
cumpliendo el objetivo presupuestario", señaló para subrayar después
que sí "se está cumpliendo".
El primer ministro socialista hizo estas declaraciones a los
periodistas al término de un debate en la Asamblea legislativa en el
que defendió los recortes del gasto estatal anunciados el mes
pasado.
El Ejecutivo socialista tiene como objetivo reducir este año el
déficit fiscal, que cerró 2009 en el 9,4%, en un punto más de lo
previsto, hasta el 7,3% a través de unas severas medidas de
austeridad.
La tercera ampliación de esas medidas fue aprobada el pasado
miércoles por el Parlamento luso con el apoyo de la primera fuerza
opositora, el centro-derechista Partido Socialdemócrata (PSD).
Sócrates se declaró "confiado y seguro" sobre las decisiones
adoptadas y recordó que la subida de impuestos es necesaria para
alcanzar un objetivo "más ambicioso" en términos de reducción de
déficit fiscal.
El Gobierno de Sócrates ya había entregado a Bruselas el pasado
marzo un Programa de Estabilidad y Crecimiento (PEC), que tuvo que
ser reforzado con medidas adicionales para frenar la especulación y
la desconfianza creciente hacia Portugal en los mercados
internacionales.
A parte de la subida de impuestos e IVA, el programa incluye un
recorte del 5% en los salarios de altos cargos y políticos, la
reducción de los fondos para ayuntamientos y regiones, congelación
de sueldos y reducción de la plantilla de funcionarios y venta de
activos de empresas públicas.
También contiene reducciones a las ayudas sociales y el subsidio
de desempleo, la supresión del 40% de la inversión militar, el
aplazamiento de diversas obras públicas y nuevos impuestos que
gravan las plusvalías bursátiles (20%) y las rentas superiores a
150.000 euros (45%). EFE