Madrid, 7 ago (EFE).- El beneficio neto del grupo español Sol
Meliá en el primer semestre del año fue de 1,2 millones de euros, el
96,8 por ciento menos que en el mismo periodo del año anterior, y la
compañía prevé "una ligera recuperación para el tercer trimestre en
el segmento vacacional".
Según comunicó hoy la compañía hotelera a la Comisión Nacional
del Mercado de Valores (CNMV), los ingresos entre enero y junio
ascendieron a 544,9 millones de euros, el 11,9 por ciento menos que
hace un año.
El EBITDA descendió el 30 por ciento y pasó de 124,3 millones de
euros a 85,9 millones de euros, precisó.
Sol Meliá destacó el impacto de la crisis sobre todo en los
hoteles urbanos, debido a las restricciones en los viajes de
empresas y de incentivos, y agregó que en el segmento vacacional se
acusó la reducción de los tour operadores y los efectos de la
depreciación de la libra, que provocaron la caída del turismo
británico.
Los resultados del primer semestre muestran, según la compañía,
una resistencia frente "al complicado ciclo económico actual"
gracias al plan de contingencia y a la mejora de las condiciones
financieras.
El ingreso medio por habitación o Revpar cayó un 17 por ciento
hasta junio, y supone para el grupo una mayor resistencia que otras
compañías hoteleras competidoras, que presentan caídas superiores el
20 por ciento.
También hay una mejora del 22,5 por ciento en los resultados
financieros por la buena gestión de la deuda, la reducción de la
tasa del euríbor y un tipo de cambio con el dólar más favorable.
Respecto a las perspectivas para la temporada de verano, se prevé
una recuperación de último minuto en importantes mercados emisores
como el Reino Unido, España, Alemania y los países escandinavos,
favorecidos por la preferencia de los viajeros europeos por los
destinos de corta y media distancia.
Por ello, se espera que los hoteles vacacionales superen
claramente a los urbanos, más afectados por la disminución de los
viajes de negocios debido al recorte de gastos corporativos de las
empresas.
Sol Meliá afirma que apuesta por la prudencia, a pesar de los
recientes indicadores sobre una cierta ralentización del deterioro
económico y mantiene su plan de contingencia para 2009.
La compañía inaugurará en los próximos meses el Gran Meliá
Shanghai, cuyo lanzamiento coincidirá con la Exposición Universal de
2010, y el Gran Meliá Creta, un complejo de 300 villas sobre el
mediterráneo, ambos hoteles en la gama Premium de gran lujo.
Sol Meliá se fundó en Palma de Mallorca en 1956 y en la
actualidad cuenta con más de 300 hoteles repartidos en 28 países,
con casi 24.000 habitaciones, un tercio de ellas en hoteles de su
propiedad. EFE