Londres, 2 dic (EFE).- La agencia de calificación de riesgo
Standard & Poor's (S&P) alertó hoy de que, aunque lo peor de la
crisis ya ha pasado, la recuperación económica que tendrá lugar en
2010 será "muy superficial" debido a la caída del consumo, el
aumento del paro y la persistente restricción crediticia.
Según el informe anual sobre la calidad del crédito corporativo
en Europa, presentado hoy en Londres, en torno a un 13,1 por ciento
de las compañías evaluadas por la agencia habrán incurrido en
suspensión de pagos al término del 2009, lo que supone la tasa más
alta desde que comenzó a elaborarse la estadística.
No obstante, la salida de la recesión no reducirá de forma
drástica esta cifra, que en 2010 podría oscilar entre el 11,1 por
ciento, en el peor escenario previsto, y el 8,7 por ciento, si
llegan a cumplirse los pronósticos más optimistas de la agencia.
"El 2009 ha sido una tortura para muchas compañías europeas y los
tornillos que las oprimen hoy en día sólo se aflojarán parcialmente
en 2010", ha indicado Blaise Ganguin, directivo de S&P para el
sector crediticio en Europa.
La agencia identifica como principales obstáculos la eventual
subida de los tipos de interés a lo largo del próximo año, el
mantenimiento de las dificultades en el acceso al crédito, el
aumento del desempleo y la consiguiente reducción del gasto, así
como a la caída de la inversión empresarial, sobre todo en
determinados sectores como el del automóvil o el de la fabricación
de bienes de consumo.
España, inmersa en una crisis más profunda que la de sus
homólogos europeos tras la explosión de la "burbuja inmobiliaria",
cumple muchos de estos requisitos.
En términos macroeconómicos, S&P prevé una contracción del PIB
español del 0,6 por ciento en 2010, dos décimas menos de lo estimado
por la Comisión Europea, y mantiene que el paro alcanzará el 21 por
ciento de la población activa, un punto porcentual más de lo
previsto por las autoridades comunitarias.
A nivel global, la compañía de medición de riesgo asegura que una
buena parte de la actividad empresarial se beneficiará en 2010 de la
"modesta" recuperación económica, pero apunta directamente a algunos
sectores que necesitarán más tiempo para curarse.
En este sentido, destaca la vulnerabilidad de la industria
automovilística, los medios de comunicación, los bienes de consumo,
el sector farmacéutico, las telecomunicaciones y el turismo.
Por ello, la agencia de medición de riesgo advierte de que a lo
largo del próximo ejercicio podrían sucederse nuevas rebajas de
calificaciones de empresas del Viejo Continente.
En lo que respecta al sector bancario, S&P mantiene una
perspectiva negativa y advierte de que el incremento del desempleo
repercutirá directamente en la banca comercial y hará crecer la
morosidad.
No obstante, el informe destaca la resistencia que las dos
mayores entidades españolas, el Santander y el BBVA, han mostrado
frente a la crisis, al no haber necesitado, como muchos de sus
competidores europeos, la ayuda del Estado.
"La gran banca española ha resistido bastante bien el temporal,
ha sabido superar los retos a los que se han enfrentado, en especial
al desplome de la construcción", señaló a Efe Michelle Brennan,
responsable de la calificación crediticia de las entidades
financieras europeas de S&P.
En su opinión, el éxito reside en tres factores: la
diversificación de sus carteras, su amplia presencia internacional y
la limitada exposición a activos de dudosa calidad. EFE