París, 15 sep (EFE).- España será el único de los grandes países
de la Unión Europea donde el Producto Interior Bruto (PIB) volverá a
caer el año próximo, en concreto un -0,6%, mientras que la zona euro
en su conjunto se recuperará un 0,6%, según la agencia de
calificación de riesgos Standard and Poor's (S&P).
"En países como España, con un nivel de endeudamiento privado muy
alto, la recuperación será más lenta y se retrasará más", explicó
Jean-Michel Six, responsable de un informe de S&P sobre las
perspectivas económicas en Europa.
Además, el aumento "brutal" del paro en España seguirá pesando
sobre el consumo, indicó Six a Efe, antes de afirmar que la tasa de
desempleo continuará subiendo en 2010 para elevarse al 21% de la
población activa.
La agencia de calificación estima que el próximo ejercicio se
registrará un alza del PIB en el Reino Unido (0,9%) Alemania (0,8%),
Francia (0,8%) e incluso en Italia (0,6%), mientras que caerá en
España y todavía más en Irlanda (-1,5%).
En 2009, el retroceso será generalizado para todos estos países
con bajas del 8,1% en Irlanda, del 5% en Alemania e Italia, del 4%
en el Reino Unido, del 3,6% en España y del 2,5% en Francia.
En la eurozona el descenso será del 4,2%, una cifra peor que la
anunciada ayer por la Comisión Europea, que auguraba un repliegue
del 5,1% en Alemania, del 5% en Italia, del 4,3% en el Reino Unido,
del 3,7% en España o del 2,1% en Francia.
Los autores del informe de S&P consideran que los datos del PIB
en el segundo trimestre de este año muestran "señales alentadoras" y
en particular "la sorpresa más notable" es la evolución positiva en
Alemania y Francia, con alzas trimestrales del 0,3%, mientras que la
otra cara de la moneda fue la bajada del 1% en España.
"Hay ahora un creciente consenso de que las economías europeas
experimentarán una sólida recuperación en la segunda mitad del año"
escriben en el documento, para puntualizar más adelante que
"diversos factores persistentemente negativos" pueden transformarla
en una recuperación poco vigorosa.
S&P constata que el deterioro del mercado de trabajo ha sido
mucho más rápido en Estados Unidos que en Europa, y estima que eso
ha permitido a las empresas estadounidenses ajustarse también antes
al bajón de la actividad.
Una de las consecuencias es que el paro seguirá creciendo en 2010
en el Viejo Continente y eso afectará al consumo.
Otro elemento menos positivo para los países de Europa occidental
es que los países de la zona central y oriental del continente -con
los que tienen un alto nivel de intercambios- tendrán una evolución
menos favorable que otras economías emergentes en Asia y
Latinoamérica. EFE