Nueva York, 29 dic (EFE).- La agencia estadounidense Standard &
Poor's mantuvo hoy las calificaciones que otorga a la deuda de
Chile, todas en grado de inversión, con lo que estas permanecen como
las más altas de América Latina.
Esa agencia mantiene las calificaciones de A+/A-1 para la deuda
soberana en moneda extranjera y las de AA/A-1 en el caso de la
emitida en moneda local, con un panorama en torno a ellas de
"estable", explicó en un comunicado de prensa.
El analista de S&P Joydeep Mukherji recordó que las
calificaciones de Chile "son las más altas" que se atribuyen a la
deuda de cualquier país en América Latina.
Además, reflejan "un sólido consenso político sobre políticas
económicas, credibilidad de sus instituciones y un historial de
crecimiento económico con estabilidad".
Agregó que numerosos años de gestión económica prudente han
fortalecido la flexibilidad fiscal y monetaria de ese país, lo que
ha permitido al Gobierno aplicar con éxito políticas fiscales y
monetarias de mayor magnitud que en cualquier otro Estado
latinoamericano durante la recesión.
"La recesión mundial probablemente no debilitará de manera
considerable el perfil crediticio de Chile, a pesar del reciente
alza del gasto público", según S&P.
Esta agencia calificadora considera que una continuada expansión
de la educación y de la inversión en infraestructuras son un buen
augurio en cuanto al crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB)
chileno a medio plazo y cree que ello, junto al compromiso de una
política fiscal prudente, "debe seguir limitando la volatilidad del
avance económico en años venideros".
La perspectiva estable de las calificaciones de la deuda chilena
se basa en que S&P tiene expectativas de que el consenso político en
torno a las decisiones que se deben aplicar continuará después del
relevo presidencial del próximo año.
"El próximo presidente tendrá que trabajar con un Congreso
dividido, donde ninguna coalición tendrá mayoría, lo que
posiblemente limitará el alcance de los cambios en las políticas
económicas", afirmó S&P.
Esta agencia agregó que, aunque el próximo Gobierno puede cambiar
los parámetros de la política fiscal, "esperamos que Chile continúe
con una política fiscal contra-cíclica transparente basada en
reglas, anclando así las expectativas de los inversores".
S&P advirtió sin embargo que sobresaltos externos inesperados
podrían añadir presión financiera sobre el sector privado, incluido
el financiero, y llevar a la Administración a asumir sus pasivos.
Ello, unido a otros factores, podría ocasionar un déficit fiscal
persistente y un incremento de la deuda pública, algo que a su vez
afectaría a la calidad del crédito de ese país.
De forma inversa y con una perspectiva a largo plazo, un
crecimiento continuado y más inversión en capital humano e
infraestructuras podría elevar de forma gradual los ingresos de los
ciudadanos y hacer más diversa la base económica de ese país, lo que
reduciría su vulnerabilidad a los ciclos de precios de las materias
primas.
Si a eso se suma una prudente política fiscal y monetaria,
"podría llevar a una calificación más alta de la deuda", concluye la
agencia estadounidense. EFE