Londres, 3 oct (EFE).- España podría afrontar una crisis como la
que afectó a Argentina en 2001 por su incapacidad para crear empleo
y para reducir con eficacia su déficit público, lo que le convierte
eventualmente en presa fácil para los especuladores del mercado.
Así lo advierte el economista Joseph Stiglitz, ex economista jefe
del Banco Mundial (BM) y premio Nobel de Economía, en una revisión
de su libro "Freefall" (Caída libre), de la que publica hoy un
extracto el rotativo británico "The Sunday Telegraph".
"España podría estar entrando en el mismo tipo de espiral mortal
que afectó a Argentina hace sólo una década", escribe Stiglitz, que
considera que España es víctima de "las reglas del juego", que le
obligan a recortar su gasto, lo que "casi con total seguridad
conducirá a un incremento aún mayor del desempleo".
En este contexto "la economía española se ralentizará, pero la
mejora de su posición fiscal será mínima", predice el economista
estadounidense, que explica que "con menor crecimiento, los ingresos
por vía impositiva caerán, el gasto social -como el subsidio de
paro- se incrementará y los déficit seguirán siendo altos".
Al igual que en el caso de Grecia, Stiglitz cree que los
especuladores todavía no han abandonado la presa, convencidos de que
la debilidad de la economía española -cuya solvencia fue rebajada
esta semana por Moody's de "AAA" a "Aa1"- juega en su favor.
"En estos momentos, España no ha sido atacada por los
especuladores, pero puede que sea sólo una cuestión de tiempo",
afirma el ex asesor del presidente estadounidense Bill Clinton.
Según Stiglitz, los ataques de los mercados financieros contra
Grecia demostraron que los déficit no pueden ser ignorados, ya que
pueden causar incrementos en los tipos de interés, lo que a la larga
empeorará previsiblemente los problemas fiscales de los Estados.
"Las respuestas ingenuas -recortar el gasto y/o subir los
impuestos- sólo empeorarán las cosas, como ha quedado dramáticamente
de manifiesto con la respuesta del mercado al recorte español",
escribe el hoy profesor de la Universidad de Columbia (EEUU).
Stiglitz considera que la raíz del problema para países como
España o Grecia es que no pueden utilizar su divisa como un elemento
de reajuste de sus economías, ya que el euro tiene un cambio fijo.
"Si a Grecia y España se les hubiera permitido devaluar su
divisa, sus economías se habrían reforzado gracias a las
exportaciones", afirma el economista, que vuelve a recordar el caso
argentino: "sólo cuando Argentina rompió la paridad de su moneda con
el dólar fue cuando pudo comenzar a crecer y a reducir su déficit".
Sobre el futuro de la moneda única europea, Stiglitz prevé un
panorama "sombrío" y advierte de que el euro podría no sobrevivir si
vuelve a haber una tormenta financiera como la de 2008.
Además, se muestra crítico con los Gobiernos europeos, por
considerar que están aplicando reducciones del gasto público muy
drásticos y muy precipitados en el tiempo, lo que, en su opinión,
puede resultar en que las economías vuelvan a caer en la recesión.
"A consecuencia de que tantos países recorten el gasto de manera
prematura, la demanda agregada global se reducirá y el crecimiento
se ralentizará, incluso quizás derivando en una recaída en la
recesión", escribe Stiglitz.
"EEUU puede haber causado la recesión global, pero Europa es
ahora la responsable", argumenta el economista.
Stiglitz propone finalmente una solución: la salida de Alemania
de la eurozona o la división de la eurozona en dos sub-regiones, la
de las economías sólidas y la de las economía frágiles.
"El euro ha sido un experimento interesante, pero como el casi
olvidado Sistema Monetario Europeo (SEM) que lo precedió, y que se
derrumbó cuando los especuladores atacaron la libra esterlina en
1992, carece del apoyo institucional necesario para que funcione".
EFE