Nueva York, 13 ene (EFE).- Un tribunal de apelaciones de Nueva
York aceptó hoy reabrir una demanda antimonopolio en la que se acusa
a las grandes discográficas de pactar los precios de su música
digital y que fue desestimada en 2008 por una corte de nivel
inferior.
"Creo que la apelación de los demandantes contiene suficientes
pruebas que podrían sugerir que (las discográficas) llegaron a un
acuerdo", explica el juez Robert Katzmann en su escrito para
justificar una decisión que obligará a firmas como Sony, Emi o
Warner Music a defenderse de las acusaciones.
La demanda, que fue presentada primero en 2005 y después en 2006
por un grupo de usuarios de internet que descargaban música digital
mediante servicios ofrecidos por las discográficas, señala que las
compañías acordaron una política unitaria de precios altos para la
compra de canciones en la red.
Los demandantes aseguran así que las discográficas a las que
denunciaron, que controlan el 80 por ciento de la industria musical,
incumplían las leyes de la libre competencia ya que crearon dos
empresas únicas de descargas a través de internet que, a su juicio,
inflaban los precios de la música y negociaban conjuntamente
licencias con terceras partes.
Las compañías discográficas que aparecen en la demanda son Sony
BMG Music Entertainment, Bertelsmann, Universal Music Group, Warner
Music Group, EMI Music North America, Capitol Records y Virgin
Records, entre otras.
Según los demandantes, algunas de esas compañías crearon un
servicio llamado MusicNet y otro llamado Pressplay, mediante los que
vendían música directamente a los internautas a precios que
definieron como "excesivamente altos".
Esos servicios tenían un coste de alrededor de 240 dólares al año
y sus condiciones de uso contenían medidas muy poco populares entre
los usuarios, como la que les impedía copiar cada mes más de dos
canciones de un mismo artista en un solo CD. EFE