UBS ha revisado al alza su previsión de inflación para Japón, proyectando tasas más elevadas en los próximos años debido a la fortaleza del dólar estadounidense y al incremento de los precios energéticos.
El equipo de divisas de UBS ha ajustado su perspectiva cambiaria, anticipando ahora que el tipo de cambio USD/JPY alcanzará los 150 para finales de 2025, frente a la estimación previa de 145. Este ajuste se fundamenta en el contexto de un dólar estadounidense robusto.
La previsión actualizada contempla un aumento de entre 0,1 y 0,2 puntos porcentuales en la inflación para 2025 y 2026, impulsado por el alza de los costes energéticos y de los bienes incluidos en el índice de precios al consumo (IPC). Se prevé que el IPC subyacente, que excluye los precios volátiles de alimentos frescos y energía, se mantendrá por encima del 2% hasta 2025.
UBS ahora proyecta que este índice alcanzará el 2,0% interanual a finales de 2025, ligeramente por encima de la estimación anterior del 1,9%. La entidad también señaló que la inflación de los alimentos, actualmente en el 4,2% interanual, probablemente se mantendrá en niveles similares al menos durante el primer semestre del año en curso. Esto se atribuye a la depreciación del yen y a las condiciones inestables de suministro.
La firma de investigación indica que, si bien la inflación en el sector servicios ha sido relativamente baja, situándose en el 1,5% (debido principalmente a la debilidad de los precios del alquiler de viviendas y de los servicios públicos), se prevé una aceleración en la inflación general de servicios.
No obstante, la evolución de la inflación en componentes específicos del sector servicios, como el alquiler de viviendas y los servicios públicos, que representan respectivamente el 37% y el 25% del peso en servicios dentro del cálculo de la inflación, sigue siendo incierta.
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