UE amplía su relación con Colombia y Perú con el cierre de tratado comercial

Bruselas, 1 mar (EFE).- La Unión Europea (UE) logró concluir hoy, tras más de un año de trabajos, las negociaciones de un "ambicioso" acuerdo comercial multipartito con Colombia y Perú, que les permitirá iniciar una nueva etapa de relaciones bilaterales y posibilidades de inversión entre las dos regiones.

La última ronda de negociaciones se extendió hasta la madrugada de hoy ante la inminente oportunidad de cerrar el acuerdo, y contó en su recta final con los ministros de Comercio de Colombia, Luis Guillermo Plata, y de Perú, Martín Pérez, quienes dieron un impulso político definitivo al proceso.

La portavoz de la presidencia española de la UE, Cristina Gallach, afirmó a Efe que con este acuerdo "se avanza de manera decisiva" de cara a la cumbre euro-latinoamericana del 18 de mayo en Madrid, donde se presentará el tratado.

También indicó que la UE va a proponer a Ecuador -que abandonó el proceso el pasado verano pero recientemente ha manifestado su voluntad de volver a negociar- integrarse en el acuerdo, aunque si acepta tendrá que sumarse a él sin la posibilidad de hacer ningún cambio.

El tratado prevé una liberalización total del comercio de productos industriales y de pesca y, en el momento en que entre en vigor, incluirá la liberalización del 80% de los productos industriales con Perú y el 65% con Colombia.

El texto también ha tenido en cuenta los diferentes niveles de desarrollo de los países firmantes estableciendo un capítulo de cooperación que promueva la competitividad y la innovación, modernice la producción, facilite el comercio y la transferencia de tecnología entre las partes.

Además, uno de los "principios centrales" del tratado es el compromiso de las partes con los derechos humanos y el desarrollo sostenible, "basado en la protección y promoción de derechos laborales y medioambientales", señaló Bruselas.

Plata destacó que se logró el consenso en elementos fundamentales como el acceso preferencial de productos elaborados en las zonas francas o dentro del Plan Vallejo, que permite a Colombia importar materias primas o bienes intermedios con beneficios arancelarios que luego se emplean en la elaboración de productos para la exportación.

El jefe negociador colombiano, Santiago Pardo, subrayó que en el capítulo de propiedad intelectual se acordaron disposiciones sobre la apropiación indebida de los recursos genéticos y del conocimiento.

En el capítulo de normas de origen se concretaron requisitos específicos para los derivados del cacao, las oleaginosas, el proceso de impresión de tejidos y el calzado, y se superó un punto pendiente en el sector de las telecomunicaciones en el apartado de servicios y establecimiento.

Asimismo, dijo que hubo un "intenso trabajo técnico" para lograr condiciones equilibradas para el acceso preferencial de banano, azúcar, productos con azúcar, ron, aceite de palma, confitería y chocolatería (ya se había logrado para el ámbito industrial y pesquero la eliminación completa de los aranceles desde la entrada en vigor del acuerdo).

Sobre las exportaciones de banano, una de las prioridades de Colombia, se limitó a decir que "tendrán un trato más favorable" que en el acuerdo logrado el pasado diciembre en Ginebra, que rebajaba el arancel de 176 euros por tonelada a 114 euros en unos ocho años.

En cuanto al comercio agropecuario, Colombia logró su objetivo de que no se aplique la "salvaguardia de Agrícola" de la Organización Mundial del Comercio (OMC) en el marco del acuerdo bilateral con la UE.

Por su parte, Pérez indicó a la agencia estatal Andina que los europeos aceptaron las 200 millas marítimas peruanas para establecer las reglas de origen de los productos pesqueros, así como ampliar las cuotas para la exportación de bananos a 75.000 toneladas.

También Perú logró el ingreso al mercado europeo de 32.000 toneladas de azúcar y productos de alto contenido en azúcar, y una cuota de 30.000 toneladas de arroz.

El texto deberá ser ratificado por el comisario europeo de Comercio, Karel De Gucht, y las autoridades colombianas y peruanas, para después pasar una verificación jurídica y traducción antes de ser firmado y remitido al Parlamento Europeo y a las instancias correspondientes en Colombia y Perú, que deberán respaldarlo para que pueda entrar en vigor. EFE