Bruselas, 22 oct (EFE).- La Comisión Europea (CE) se mostró hoy
partidaria de continuar la negociación de un acuerdo de asociación
con Centroamérica como bloque, pero también dispuesta a "estudiar
con atención" una propuesta de los países centroamericanos para
seguir sin Honduras si la crisis política en ese país no mejora.
La comisaria europea de Relaciones Exteriores, Benita
Ferrero-Waldner, recibió hoy en Bruselas al canciller de Costa Rica,
Bruno Stagno, y a su ministro de Comercio, Marco Vinicio Ruiz, quien
se reunió además con la titular europea de Comercio, Catherine
Ashton.
La delegación costarricense viajó a Bruselas con la idea de
reactivar las negociaciones del acuerdo de asociación que prepara
desde 2007 la UE con Costa Rica, Honduras, Nicaragua, Guatemala y El
Salvador, congeladas desde este verano por el golpe de Estado que
derrocó al presidente hondureño, Manuel Zelaya, según precisaron a
Efe fuentes comunitarias.
La propuesta costarricense, añadieron, consiste en proseguir con
las negociaciones lo antes posible para concluir el acuerdo -que
incluye el diálogo político, la cooperación y el libre comercio-,
dejando la puerta abierta a Honduras para que pueda incorporarse al
mismo en cuanto resuelva su crisis interna.
En cambio, precisaron que, por el momento, la intención de la
Comisión Europea -la institución encargada de negociar dicho acuerdo
en nombre de los 27 países de la Unión-, es esperar a ver cómo se
desarrollan los acontecimientos en Honduras y mantener la
negociación en bloque con América Central, como le insta el mandato
emitido por el Consejo de la UE.
"Por el momento, la prioridad de la Comisión Europea es alcanzar
una solución a la crisis en Honduras, que permita la continuación de
las negociaciones", señalaron las fuentes europeas.
"Si esto claramente no fuera posible y los países de América
Central hicieran una propuesta de este tipo, la Comisión la
estudiaría con atención", agregaron.
De esa manera, un hipotético acuerdo común entre el resto de
socios centroamericanos podría impulsar a Bruselas a explorar otras
vías para continuar la negociación sin esperar a Honduras.
Las fuentes insistieron en que, por el momento, el mandato que
tiene es para negociar con los cinco estados, y que para seguir sin
uno de ellos sería necesario un nuevo mandato que debe consensuar el
Consejo, la institución que representa a los Veintisiete.
Un proceso que, apuntaron, puede tardar "meses".
En todo caso, recalcaron su "compromiso" con la negociación y
confiaron en que "se puedan dar las condiciones" en Honduras para
volver pronto a las conversaciones con todos los países.
En un comunicado conjunto publicado por la embajada de Costa Rica
y la Comisión, ambas partes reiteran su "prioridad" de retomar las
negociaciones "tan pronto como las condiciones lo permitan".
Su objetivo, agregan, es concluirlas antes de la cumbre entre la
UE y América Latina y el Caribe que tendrá lugar en mayo de 2010 en
Madrid bajo presidencia española de la Unión.
También discutieron la situación política en América Central y,
en particular, la crisis política hondureña, y expresaron su
esperanza de que "el diálogo entre las distintas partes continúe
para poder alcanzar una solución pacífica a la crisis y una pronta
normalización de la situación".
En ese sentido, Ferrero-Waldner agradeció el papel "tan positivo"
que Costa Rica está teniendo en el conflicto, en referencia a los
esfuerzos de mediación de su presidente, Óscar Arias, entre Zelaya y
el gobernante de facto, Roberto Micheletti.
Además, la comisaria y los ministros reafirmaron su intención de
reforzar las relaciones bilaterales entre la UE y Costa Rica,
concluye la nota.
La UE decidió suspender temporalmente las negociaciones de un
acuerdo de asociación con Centroamérica en julio pasado, tras el
derrocamiento de Zelaya.
En ese momento, tanto la parte europea como la centroamericana
esperaban concluirlas pronto, al estar ya consensuado más del 90%
del contenido del acuerdo con la excepción de asuntos comerciales
principalmente como el arancel al banano, con la idea de firmar el
tratado bajo la presidencia española de la UE a principios de 2010.
EFE