Bruselas, 15 oct (EFE).- La Unión Europea (UE) y Chile afirmaron
hoy continuar de manera "satisfactoria" sus discusiones sobre la
ampliación de las cuotas para exportaciones chilenas de carne roja
al mercado comunitario, así como sobre las exigencias europeas
acerca de la denominación de origen de productos agrícolas.
El viceministro chileno de Relaciones Exteriores, Alberto Van
Klaveren, indicó al término del VII comité de asociación entre la UE
y Chile que, en ese ámbito, "hay señales bastante positivas", y se
mostró optimista en cuanto a que "muy pronto estas conversaciones
puedan fructificar".
El comité celebrado hoy es una reunión anual entre las dos partes
para hacer un balance de la aplicación del acuerdo de asociación que
suscribieron en 2003 -y que está en vigor desde 2005-, que abarca el
diálogo político, la cooperación y el libre comercio.
La actual petición de Chile es lograr una mejor entrada de sus
productos agrícolas al mercado europeo y, en especial, incrementar
la cuota para las exportaciones de carnes rojas.
"Hemos logrado un acceso muy satisfactorio, pero siempre se puede
mejorar", comentó Van Klaveren.
El subsecretario chileno de Agricultura, Reinaldo Ruiz, afirmó
recientemente que su país pretende aumentar sus exportaciones de
carne bovina al mercado europeo hasta llegar a las 5.000 toneladas
al año (actualmente exporta unas 1.550 toneladas anuales),
coincidiendo con que el actual arancel europeo ha aumentado a 20.000
toneladas la que puede entrar en el mercado comunitario cada año.
En las conclusiones conjuntas que han emitido tras la reunión,
ambas partes confirman su compromiso mutuo de lograr un "resultado
equilibrado" para el acceso a mercados y las denominaciones de
origen de ciertos productos agrícolas.
En concreto, Van Klaveren explicó que ése es "un tema muy
complejo", en el que Chile ha reconocido las indicaciones
geográficas para vinos y licores, aunque no las ha extendido a
"otros productos, sobre todo agrícolas".
Chile aprobó este año un proyecto de ley que adecúa su
legislación a sus compromisos con la UE en materia de denominaciones
de origen de vinos y bebidas espirituosas, de forma que se
sustituye, por ejemplo, la expresión "champaña" por "vino espumoso"
y se suprime de los productos chilenos menciones como "cognac" y
"grapa".
"Son nuestros negociadores los que tendrán que determinar en qué
momento pueden coincidir los intereses de Chile y la UE y podremos
avanzar en esa materia", señaló.
Preguntado por la posible vinculación entre las exigencias de los
europeos sobre la denominación de origen de sus productos, y las
peticiones de los chilenos para que se abra más el mercado
comunitario, Van Klaveren apuntó que "en las negociaciones siempre
hay condicionamientos recíprocos".
"Es importante tener consciencia de esos condicionamientos y,
sobre la base de intereses comunes, avanzar", agregó.
Chile exporta a la UE productos agroalimentarios por valor de mil
millones de dólares (769,2 millones de euros).
Van Klaveren también destacó que en la reunión "tomaron nota" del
acuerdo alcanzado por la UE y Chile en octubre -del que no dio más
detalles-, sobre las condiciones en las que los barcos comunitarios
que capturan pez espada en aguas del Pacífico sur pueden desembarcar
su producto en puertos chilenos. EFE