Washington, 17 mar (EFE).- El legislador republicano Mark Steven
Kirk aprovechó hoy la presencia en el Congreso de la presidenta de
la Comisión de Valores de EEUU (SEC), Mary Schapiro, para cargar
contra la economía española, de la que dijo creer que está "cinco
veces peor que la de Grecia".
Durante una comparecencia de Schapiro en el Subcomité financiero
de la Cámara de Representantes, Kirk pidió a la máxima responsable
del organismo supervisor que exija a las empresas estadounidenses
dar a conocer su exposición a las economías de Grecia, Italia,
Portugal, y España, a los que denominó con el acrónimo "GIPS".
"¿Puedo tener su compromiso de que mirará este tema?", dijo Kirk
a Schapiro, con el argumento del riesgo que supone las operaciones
de las empresas estadounidenses en estos países. "Absolutamente",
contestó ella.
Varios minutos después, el legislador volvió a pedir a Schapiro
que la SEC llegue a forzar a las empresas estadounidenses a desvelar
las inversiones de riesgo que poseen en estos cuatro países.
"Ciertamente podemos estudiarlo. Bajo la actual legislación ya
tienen obligación de dar a conocer sus riesgos en sus negocios y
operaciones, y ya está cubierto con esto. Pero con gusto podemos
hacer la prueba y ver qué tipo de información están facilitando con
respecto a la deuda soberana (de estos países)", añadió Schapiro.
"Me gustaría insistir en este tema -indicó de nuevo el
legislador- porque según tengo entendido, la situación en España es
cinco veces peor que la de Grecia, y nos ha sorprendido saber que
algunas instituciones financieras de EEUU han dado préstamos a
Grecia que no fueron dados a conocer públicamente, y esto está
creando un nuevo riesgo sistémico".
El legislador preguntó también a la máxima responsable de la SEC
sobre el impacto que puede tener en las empresas estadounidenses la
posible rebaja de la calificación de la deuda de los cuatro países.
"No estoy segura de estar realmente cualificada para responder
esta pregunta. Creo que podría haber un impacto muy sustancia,
obviamente", afirmó Schapiro.
En las últimas semanas, los inversores han puesto en duda la
capacidad de Grecia de hacer frente a la deuda, lo que ha hecho
elevar los intereses de sus bonos soberanos.
Al mismo tiempo, ha hecho que los mercados revisen la situación
de los países de la zona cuya situación económica es más débil, en
particular España y Portugal, cuya deuda también se ha encarecido.
Recientemente, el FMI se pronunció sobre la solidez de las
instituciones y la credibilidad de la política de España y Portugal,
que hacen que, en su opinión, su situación económica sea diferente
que la de Grecia.
Para el FMI, tanto España como Portugal cuentan con unas
estadísticas económicas y unas instituciones robustas, tienen buenos
historiales de política económica y credibilidad, y sus situaciones
fiscales de partida eran fuertes.
En comparación, Grecia sufría un problema presupuestario incluso
antes de que llegara la crisis. EFE