Londres, 26 sep (EFE).- La empresa británica Mabey & Johnson,
dedicada a la construcción de puentes, se ha convertido en la
primera en ser declarada oficialmente culpable de haber sobornado a
políticos y funcionarios extranjeros.
Según publica hoy el diario The Guardian, muchos de los contratos
de la compañía han recibido ayuda financiera de dinero del
contribuyente británico.
Un tribunal de Londres ha revelado los nombres de doce individuos
de seis países que recibieron supuestamente sobornos de esa empresa,
con sede en la localidad de Reading.
Según John Hardy, de la Serious Fraud Office, que es competente
en ese tipo de delitos, Mabey & Johnson pagó 470.000 libras
(512.0000 euros) a políticos y funcionarios de Ghana.
Entre los sobornados figuran también ministros y funcionarios de
otros países africanos como Angola, Madagascar o Mozambique, así
como de Bangladesh y Jamaica.
Según Hardy, durante un período de ocho años la empresa entregó
100.000 libras (110.000 euros) al ex ministro jamaicano de Obras
Públicas Joseph Hibbert para obtener a cambio sustanciosos
contratos, uno de ellos valorado en 14 millones de libras (15,4
millones de euros).
Hardy declaró ante el tribunal londinense de Southwark que la
empresa, propiedad de una de las familias más ricas de Gran Bretaña,
pagó un millón de libras (1,1 millones de euro) a políticos y
funcionarios para conseguir contratos de exportación valorados en
entre 60 y 70 millones de libras.
La empresa violó también las sanciones de la ONU contra el
régimen iraquí de Sadam Husein al pagar 363.000 libras al Gobierno
de Irak en 2001 y 2002.
Tras el reconocimiento de los sobornos por parte de la empresa y
la correspondiente condena, Mabey & Johnson tendrá que pagar ahora
más de 6,5 millones de libras (7,15 millones de euros) en concepto
de multas e indemnizaciones a los gobiernos extranjeros afectados.
En un acuerdo de carácter novedoso con la Oficina contra el
Fraude del Reino Unido, la compañía se declaró culpable de soborno.
Es la primera vez que esa oficina llega a un acuerdo de ese tipo,
como los que se producen con frecuencia en EEUU, con una empresa
acusada de corromper a funcionarios extranjeros.
La Oficina contra el Fraude tiene ahora la mira puesta en otra
empresa británica, BAE, el mayor fabricante de armamento del Reino
Unido, acusada igualmente de soborno a extranjeros, que tiene hasta
el miércoles para decidir si acepta llegar a un acuerdo del mismo
tipo. EFE