Berlín, 13 oct (EFE).- La Unión de la canciller alemana, Angela
Merkel, y sus virtuales nuevos socios de gobierno, el Partido
Liberal (FDP), se proponen poner en marcha una primera fase de
rebajas impositivas para el 1 de enero de 2010, aunque serán de
alcance reducido acorde con la situación de las arcas públicas.
Las negociaciones para la futura coalición de gobierno avanzan a
trompicones, dadas las pretensiones del FDP de llevar a cabo una
reforma impositiva más ambiciosa y que prevea las rebajas prometidas
en campaña, a lo que la Unión de Merkel se opone porque pondría en
peligro el objetivo de estabilización presupuestaria.
Para mañana, miércoles, se proponen ambas partes -la Unión
Cristianodemócrata (CDU) y su hermanada Unión Socialcristiana de
Baviera (CSU), más el FDP- entrar en la ronda definitiva de
discusiones para presentar cifras concretas.
El FDP convirtió en caballo de batalla de campaña las rebajas
impositivas y la simplificación del sistema fiscal alemán, de manera
que el IRPF quedaría regulado en tres tipos únicos -15 por ciento
para niveles de ingresos de 20.000 euros anuales, 25 por ciento
hasta los 50.000 euros y 35 por ciento a partir de ese nivel-.
La Unión proponía un descenso del tipo mínimo del 14 al 12 por
ciento, mientras que dejaría el máximo en su nivel vigente del 42
por ciento, sólo que en lugar de aplicarse a partir de los 52.000
euros anuales, como ahora, se haría a partir de los 60.000.
Merkel había advertido, sin embargo, que tales rebajas entrarían
en vigor hacia la mitad de la legislatura, sin un calendario en
concreto, mientras que el FDP pretende presentar los primeros
avances con la entrada de 2010.
Todo apunta, según medios alemanes, a que lo que se avanzará para
el año próximo afectará los impuestos sobre herencias y empresas y
sólo se trazará una mínima reforma del IRPF.
De los 35.000 millones de euros de descarga que el FDP pretendía
aprobar con su gran reforma se bajará a los 15.000 millones de euros
en dos fases, de acuerdo al programa electoral de la CDU.
El volumen final dependerá de la situación de las arcas públicas.
La recaudación fiscal en los tres primeros trimestres del año fue,
con 352.000 millones de euros, un 6 por ciento menor de lo
pronosticado.
El gobierno presentará este viernes sus nuevas previsiones
económicas para este y el próximo año, informaron hoy fuentes del
gobierno.
Según avanzan distintos medios, se prevé una revisión al alza
respecto a los pronósticos de la pasada primavera, ya que se calcula
ahora que el retroceso del Producto Interior Bruto (PIB) será de un
4,5 y un 4,7 por ciento, frente al 6 por ciento estimado entonces.
Los nuevos cálculos son las bases sobre las que la Unión y el FDP
están llevando a cabo sus negociaciones sobre rebajas impositivas.
Los nuevos cálculos, según estas fuentes, prevén que el
crecimiento económico en Alemania en 2010 no será del 0,5 por
ciento, como se pensaba hasta ahora, sino que el PIB podría aumentar
hasta un 1,25 por ciento. EFE