Bogotá, 2 dic (EFE).- El presidente colombiano, Álvaro Uribe,
reconoció hoy la difícil situación que afronta el sector cafetero
del país, pero consideró que la reacción convierte esas dificultades
en senderos promisorios.
"Nos reunimos hoy en un momento muy difícil de la caficultura.
Pero, por fortuna, Colombia tiene una institucionalidad que permite
reaccionar y convertir las dificultades en senderos promisorios",
señaló el gobernante al intervenir en el Congreso Nacional Cafetero,
que se inició este miércoles en Bogotá.
Explicó que la última temporada ha sido "muy difícil por ese
exceso de lluvias, muy difícil por la revaluación, muy difícil
porque el propósito necesario de renovar la caficultura colombiana
tiene en este momento varios miles de hectáreas por fuera de
producción, están en proceso de renovación".
Todo esto, remarcó, "se da en un contexto difícil de la economía
internacional y difícil de la economía colombiana".
En Colombia, el café ha sido históricamente la columna vertebral
de la economía y el sustento de unas 527.000 familias se deriva del
cultivo de este grano, que genera, unos 650.000 empleos.
Uribe reiteró las medidas que ha adoptado el Ejecutivo durante
las últimas semanas, que permiten apoyar a los pequeños productores.
"Ojalá el acuerdo reciente ayude. Un acuerdo reciente que tiene
más alivios para los pequeños caficultores endeudados, que sube la
garantía de precio a 650.000 pesos (326,66 dólares) por carga (120
kilos), que, además, da un descuento bien importante para la
fertilización de los cafeteros", indicó Uribe.
"El Gobierno en estos años no ha escatimado esfuerzos con los
caficultores. En estos años de Gobierno, el Presupuesto Nacional ha
aportado a la caficultura un billón 400 mil millones (703,44
millones de dólares). Creo que es una respuesta contundente", dijo
el presidente.
El presidente del Congreso, Orlando Babativa Ortiz, por su parte,
pidió al Gobierno medidas urgentes para proteger al sector
caficultor de los vaivenes de la tasa de cambio que impacta el
ingreso de los productores.
Al abrir la cita anual de los cafeteros, Babativa urgió por una
tasa de cambio diferencial.
"Es de imperiosa urgencia replantear las medidas para aliviar el
impacto cambiario de la revaluación del peso colombiano frente al
dólar, que disminuye el precio final de venta y con ello genera la
pérdida de rentabilidad a las empresas cafeteras", dijo Babativa.
El gerente general de la Federación Nacional de Cafeteros, Luis
Genaro Muñoz, tras un análisis de la situación del sector, también
consideró que vendrán días mejores en el futuro inmediato.
En 2010, cree Muñoz, habrá estabilidad en el precio
internacional.
"La oferta y la demanda están bastante distanciadas, por lo que
pensamos que habrá un rango de precios que les servirá a los
caficultores", explicó.
Por otro lado, Muñoz afirmó que los niveles de inventarios en el
mundo son relativamente bajos, aunque no precisó cifras sobre los
pronósticos de la cosecha brasileña.
Anunció que la meta para 2010 en Colombia es una cosecha de más
de once millones de sacos de 60 kilos, superior a los 8,5 millones
de la de este año.
Colombia calcula que las exportaciones de café descenderán este
año a 8,1 millones de sacos de 60 kilogramos, lo que significa una
caída del 27 por ciento frente a las ventas de 11,1 millones de
sacos en 2008. EFE