Berlín, 3 feb (EFE).- Varios países, entre ellos Austria, Bélgica
y Holanda, se han mostrado interesados por tener acceso a una
polémica lista con los datos de evasores fiscales que depositaron
fondos en bancos suizos, ofrecida a las autoridades alemanas por un
informante anónimo a cambio de 2,5 millones de euros.
Almacenada en un disco compacto (CD), la lista contiene al
parecer los datos de un importante número de evasores germanos y
cuya compra ha sido aprobada por el Gobierno de Berlín y también
información de defraudadores fiscales de otros países, según
aseguran hoy las ediciones digitales de varios medios alemanes.
Mientras tanto, el ministro alemán de Finanzas, Wolfgang
Schäuble, aconsejó hoy a todos los alemanes con cuentas secretas en
Suiza que se autodenuncien ante las autoridades de Hacienda si no
quieren verse procesados.
Los medios de comunicación alemanes señalan además que las
autoridades fiscales alemanas disponen de muchos mas datos de
evasores fiscales en varios bancos suizos que los cerca de 1.500
defraudadores barajados al conocerse la existencia del disco
compacto.
"La fantasía de la gente a la hora de hacer dinero y ahorrar
impuestos es, sin duda, siempre más fuerte que la moral tributaria",
afirma Schäuble en declaraciones que publica el rotativo "Augsburger
Allgemeinen", en las que comenta que no se hace ilusiones sobre un
posible retroceso del fraude fiscal.
El jefe del Tesoro alemán subraya que las autoridades de este
país actuarán en esta ocasión igual que hace dos años, cuando la
compra de otro disco compacto por cinco millones de euros
proporcionó los datos de un importante número de ciudadanos que
defraudaba a Hacienda con cuentas secretas en Liechtenstein.
Aquella operación hizo que el Tesoro alemán recuperase al menos
180 millones de euros en pagos de impuestos que habían sido
defraudados por contribuyentes que habían escondido parte de su
capital en el pequeño principado alpino.
Con los datos de los defraudadores alemanes en Suiza las
autoridades alemanas esperan recaudar no menos de 200 millones de
euros, calculan los medios de comunicación germanos.
Se desconoce, sin embargo, cuáles son los bancos suizos afectados
por la filtración y el robo de datos de carácter confidencial,
aunque el rotativo económico "Finanial Times Deutschland" cita las
entidades Crédit Suisse, Julius Bähr y HSBC.
El gobierno de Berlín ha dejado en manos del estado de Renania
del Norte-Westfalia la valoración de los datos del disco compacto,
cuya compra será pagada a medias por las autoridades federales y los
gobiernos de los Länder, al igual que hace dos años cuando se
adquirió la lista de Liechtenstein.
La compra, sin embargo, ha sido criticada por políticos
conservadores y liberales, así como por la Federación Alemana de
Contribuyentes, mientras la operación es defendida por los partidos
de la oposición y la propia policía.
La canciller alemana, Angela Merkel, ha intervenido ya en la
discusión y defendido la compra del disco compacto al subrayar que
"si sus datos son relevantes debemos conseguirlos", además de
subrayar que los defraudadores a Hacienda deben ser perseguidos. EFE