Madrid, 14 sep (EFE).- El vino español se encuentra en una
situación competitiva difícil en siete mercados (Estados Unidos,
Reino Unido, Alemania, Bélgica, Suiza, Holanda y México), donde
tiene una cuota de mercado del 6,2 por ciento, con una tendencia de
volúmenes estables y un aumento de precios, según Nielsen.
Según el estudio de esta consultora que ha dado a conocer hoy el
Observatorio Español del Mercado del Vino (OEMV), el consumo total
de vino en el canal de alimentación en estos principales mercados se
sitúa en 4.354 millones de litros, de los que España participa con
una cuota que el pasado año osciló entre el 15,1 por ciento de
México y el 1,1 por ciento de Estados Unidos.
Ha detallado que precisamente Estados Unidos es un país que en
dos o tres años se convertirá en el primer consumidor mundial y
donde el potencial de venta es "aún muy amplio".
Por países, ha explicado que el vino español tiene en Estados
Unidos una cuota del 1,1 por ciento, lo que le sitúa por debajo del
8,1 por ciento de Australia, o del 7,4 por ciento de Italia, y que
mientras que los vinos españoles se comercializan a 6,73 euros, los
vinos franceses, incluido el Champagne, se venden a 9,96 euros.
En el caso del Reino Unido, el vino español tiene una penetración
de mercado del 9,8 por ciento, por debajo del 20,5 por ciento de
Australia o del 19 por ciento de Francia.
Los caldos españoles se venden a un precio medio de 4,43 libras
por botella, similar al de los australianos y por debajo de las 4,74
libras de media que se pagan por los vinos franceses.
El vino español en el mercado alemán tiene una participación de
mercado del 7,6 por ciento, se sitúa por debajo de los italianos
(13,1 por ciento) y los franceses (11,1 por ciento), y su precio de
2,32 euros por botella es superior a los 2,18 euros a los que se
comercializan los australianos o los 2,04 euros de los franceses.
La penetración del vino español en el resto de mercados varia en
función de los países, así en Bélgica cuenta con un 9 por ciento en
volumen; en Suiza, con un 14 por ciento; en Holanda, con un 7,9 por
ciento, y México, con un 15,1 por ciento.
El OEMV ha afirmado que en un sector en el que la crisis no ha
hecho mella especialmente en 2008, el vino español ha perdido "algo
de fuelle en relación con su espectacular crecimiento de años
anteriores".
Ha precisado que, sin embargo, ha mantenido "el tipo en términos
monetarios, porque los precios medios continuaron subiendo hasta el
punto de situar a los españoles entre los más caros de cada mercado
salvo el suizo".
Ha señalado que, aunque las tendencias de compra en los países
analizados varían sustancialmente, tanto en los tipos de vino de
preferencia como en la participación del vino español, se muestra
una tendencia creciente en el consumo de vinos rosados, blancos y
espumosos que "parece que España no estuviera sabiendo aprovechar".
EFE