Jordi Kuhs
Viena, 11 sep (EFE).- El mercado petrolero vivió una semana de
volatilidad y una leve presión al alza ante los nuevos informes de
la OPEP y de la AIE que mantienen por ahora sus previsiones de más
demanda, aunque confirman la incertidumbre a medio plazo.
En su informe publicado el viernes, la Agencia Internacional de
la Energía (AIE) considera que hay "riesgos significativos a la
baja" en la demanda global de petróleo para finales de este año y
para 2011 debido a la ralentización económica.
Sin embargo, la agencia con sede en París considera que de
momento el escenario es "relativamente optimista", con un consumo
mundial de crudo en 2010 de 86,6 millones de barriles diarios (mbd),
un alza de 1,89 mbd respecto a 2009, y 50.000 barriles más de lo que
calculaba en su estimación anterior.
Eso se debe a un incremento de 60.000 barriles diarios en las
necesidades de los países de la OCDE (hasta 45,6 mbd) en comparación
con lo augurado hace un mes, con lo que el mundo desarrollado
consumirá un 0,3 por ciento más que en 2009.
Según la AIE, el mundo en desarrollo absorberá este ejercicio
41,03 mbd, un 4,4 por ciento más que el año anterior.
Pero la tendencia general es visiblemente a la baja, con un
incremento en la primera mitad del año de 2,3 millones de barriles
diarios, frente al incremento global de 1,5 millones que se esperan
para esta segunda parte del año.
Por su parte, la OPEP anunció el jueves que la demanda mundial de
crudo crecerá sólo moderadamente en 2010 y 2011.
Según los cálculos de sus expertos, el aumento será del 1,24 y el
1,22 por ciento, respectivamente, un pronóstico que consideran
"difícil" ante la incertidumbre reinante sobre las consecuencias del
fin de los estímulos financieros para la coyuntura mundial.
En su informe mensual de septiembre, la Organización de Países
Exportadores de Petróleo (OPEP) cifra en 85,51 mbd el consumo global
en 2010, algo más de 1 mbd más que en el 2009.
Otros 1,05 mbd se añadirían por día en el 2011, hasta una demanda
global de 86,56 millones de barriles diarios.
Ante ese panorama, el precio del crudo vivió una semana de muy
leves altibajos, aunque al final de la semana el Petróleo Intermedio
de Texas (WTI), referente para Estados Unidos, cerró con una fuerte
subida del 3 por ciento, en 76,45 dólares por barril, un 2,5 por
ciento más que el viernes anterior.
El precio del Brent, la marca de referencia para Europa, cerró la
semana en 78,16 dólares por barril, un 1,9 por ciento más que al
final de la semana pasada.
Por su parte, el petróleo de la OPEP, calculado en base a doce
tipos de crudos, se mantuvo toda la semana en torno a los 74
dólares, cerrando el jueves a 74,04 dólares, algo más de un 1 por
ciento que al cierre de la semana anterior.
Según destacan los analistas de la consultora JBC Energy en
Viena, el hecho de que el precio del crudo OPEP se mantiene entre 70
y 80 dólares por barril, "le resta incentivos" a los miembros del
grupo a cumplir mejor sus cuotas de producción.
Eso significaría que una producción por encima de la cuota total
pactada (28,4 millones de barriles diarios, sin Irak) le resta
presión alcista a los precios en el mercado.
Según cálculos de JBC, el cumplimiento de cuotas de producción de
los países miembros de la OPEP se situó en julio y agosto sólo en
torno al 50 por ciento. EFE