París, 23 feb (EFE).- Decenas de vuelos han sido cancelados hoy
desde primera hora de la mañana en Francia y algunos aeropuertos
estaban cerrados a causa del inicio de la huelga de controladores
aéreos, que se va a prolongar hasta el sábado por la mañana.
La Dirección General de la Aviación Civil (DGAC) había avisado a
las compañías aéreas que, en previsión del impacto del paro, tenían
que suprimir el 50% de los vuelos previstos en el aeropuerto de Orly
y el 25% del otro aeropuerto de París, el de Charles de Gaulle.
Esa reducción de la actividad en las dos plataformas de la
capital limitó de forma especialmente significativa los vuelos
interiores -las aerolíneas preferían suprimir éstos y mantener los
de larga distancia-, hasta el punto de que estaban completamente
cerrados los aeropuertos de Pau, Biarritz, Grenoble, La Rochelle y
Chambéry.
Fuera de París, los aeropuertos menos afectados eran los de Niza
y Lyon, donde se mantenían más de la mitad de las líneas previstas,
al tiempo que en Burdeos y Aix-en-Provence se habían tenido que
anular el 50% de los despegues.
La huelga está convocada por cuatro sindicatos (CGC, CGT, FO y
UNSA) a los que se sumará el jueves un quinto (CFDT), pero no por el
mayoritario SNCTA, y el objetivo es paralizar el proyecto de la DGAC
para fusionar el control aéreo de seis países centrales en Europa
(Francia, Alemania, Suiza, Bélgica, Holanda y Luxemburgo).
El proyecto de esos seis países, que esperan firmar un tratado a
finales de este año para su puesta en práctica a partir de 2012
busca simplificar los 27 sistemas de control aéreo existentes
actualmente en Europa y reducir sus costos en un 20%.
Los convocantes de la huelga, que después de dos días de paro en
enero han escogido esta semana por coincidir con las vacaciones
escolares de invierno en buena parte de Francia, denuncian que esos
planes conllevará el desmantelamiento de la DGAC, algo que ha negado
su responsable, Patrick Gandil.
Ante esos temores, y el de la pérdida del estatuto laboral,
Gandil ha insistido en que no perderán su estatuto de funcionario
los 12.000 empleados de la DGAC, de los cuales 4.400 son
controladores y que lo que hay detrás de la reforma "no es en
absoluto un plan de privatización".
Otro motivo de protesta es que con la política de no sustituir a
uno de cada dos funcionarios que se jubilan, este año desaparecerán
unos 190 empleos en este organismo estatal.
A la huelga de cuatro días de los controladores en Francia se
vendrá a encadenar la organizada a partir del viernes por tres
sindicatos minoritarios de pilotos de Air France, aunque en este
caso la dirección de la compañía confía en que el seguimiento no le
obligará a suprimir ningún vuelo. EFE