David Valenzuela
Nueva York, 23 jun (EFE).- La preocupación de la Reserva Federal
de Estados Unidos acerca de la marcha de la economía pesó hoy sobre
el ánimo de los inversores en Wall Street, que vivió una sesión
volátil en que el Dow Jones de Industriales cerró con una leve alza.
El parqué neoyorquino pasó buena parte de la jornada en números
rojos, siguiendo la tendencia con la que abrió la semana, y no fue
hasta que la Fed anunció que mantendría intactos los tipos de
interés que el Dow Jones empezó a repuntar y logró acabar la jornada
con un parco ascenso del 0,05 por ciento.
No obstante, mientras los inversores analizaban el comunicado que
el banco central estadounidense divulgó al fin de la reunión del
Comité de Mercado Abierto en Washington, Wall Street no fue capaz de
asentar una tendencia definida, debido en gran medida a las palabras
de esa entidad.
Además de mantener los tipos por debajo del 25 por ciento, la Fed
constató que la economía de este país está en vías de recuperación,
pero afirmó que las condiciones de los mercados son ahora "menos
favorables para el crecimiento económico como reflejo, en gran
medida, de acontecimientos en el exterior".
Ese comentario hacía referencia, según analistas, a la crisis de
la deuda europea y a las consecuencias que podría tener finalmente
en Estados Unidos, donde las preocupaciones acerca de la viabilidad
del euro han contribuido a una caída de casi el 10 por ciento en las
acciones estadounidenses desde la reunión anterior de la Fed.
Wall Street ya había acusado en los primeros compases de la
sesión noticias desfavorables relacionadas con el mercado
inmobiliario, después de que el Departamento de Comercio anunciara
que las ventas de viviendas nuevas en este país bajaron en mayo un
33%, hasta un nivel sin precedentes de 300.000 unidades anuales.
La mayoría de los analistas esperaba una caída de las ventas
después de que expirara un crédito impositivo ofrecido por el
Gobierno a los compradores de viviendas, pero la caída fue peor que
la calculada por los expertos.
En mayo el precio medio de la vivienda nueva fue de 200.900
dólares, un 9,6 por ciento por debajo del precio medio de un año
antes y el más bajo desde diciembre de 2003.
Esa noticia se suma también al retroceso en la venta de casas de
segunda mano anunciado por las autoridades estadounidenses el
martes, y es leída por los inversores como una muestra de que la
recuperación de la economía estadounidense podría tardar más en
asentarse.
Finalmente y ante ese panorama, el índice Dow Jones de
Industriales registró una leve subida de 4,92 puntos y concluyó en
10.298,44 unidades, mientras que el selectivo S&P 500 bajó el 0,3
por ciento (-3,27 puntos) hasta las 1.092,04 unidades.
El índice del mercado Nasdaq, también con sede en Nueva York y
donde cotizan numerosas empresas tecnológicas y de internet, cedió
el 0,33 por ciento (7,57 puntos) y se situó en 2.254,23 unidades.
El conglomerado General Electric (-2,53%) y la petrolera Chevron
(-2,35%) lideraron las pérdidas en el índice Dow Jones, seguidos por
los títulos de Microsoft (-1,71%) y Exxon Mobil (-1,36%); mientras
que en lo alto de las ganancias se situaron Boeing (1,77%), JP
Morgan Chase (1,46%), Alcoa (1,46%) y Procter & Gamble (1,09%).
Destacaron, ya fuera del Dow Jones, las pérdidas que registraron
las acciones de la empresa tecnológica Apple, que se depreciaron el
1,05 por ciento, a falta de un día para que el nuevo modelo de su
teléfono iPhone llegue a sus tiendas en Estados Unidos.
Horas antes, las bolsas europeas sellaron pérdidas que fueron del
1,3 por ciento en Londres y Madrid, del 1 por ciento en Fráncfort,
del 1,71 por ciento en París y del 1,21 por ciento en Milán.
Los mercados asiáticos cerraron sus respectivas sesiones este
miércoles con resultados mixtos: Tokio cayó el 1,87 por ciento y
Shangai bajó el 0,73 por ciento, mientras que Hong Kong avanzó el
0,18 por ciento. EFE