Nueva York, 24 jun (EFE).- La Bolsa de Nueva York ahondaba hoy en
las pérdidas con las que comenzó la jornada, afectada por cierto
pesimismo en torno a la situación macroeconómica de EE.UU., y hacia
la media sesión bajaba más del 1% en sus principales índices.
En el ecuador de esta cuarta sesión de la semana, el Dow Jones de
Industriales, que es la principal referencia del parqué neoyorquino
e integra a 30 de las mayores empresas cotizadas de este país,
bajaba 107,02 puntos y se situaba en 10.191,42 unidades, lo que
supone un descenso del 1,04%.
El índice selectivo S&P 500 bajaba un 1,29%, ya que retrocedía
14,10 enteros y rondaba los 1.077,94 puntos.
El índice compuesto que mide la evolución del mercado Nasdaq,
también con sede en Nueva York y donde tienen un peso especial las
empresas tecnológicas, perdía el 1,30%, ya que retrocedía 29,40
unidades y quedaba en 2.224,83 enteros.
Estos descensos tenían lugar después de que se conociera que los
pedidos de bienes duraderos a las fábricas de EE.UU. disminuyeron un
1,1% en mayo, lo que supone la mayor caída desde agosto del año
pasado y se debe, en parte, a la reducción del 29,6% en los encargos
de aviones.
El Departamento de Comercio de Estados Unidos también detalló que
si se excluyen los bienes de transporte los pedidos de bienes
duraderos subieron un 0,9%, el tercer incremento en los últimos
cuatro meses.
En el ánimo inversor también influyó la noticia de que de la
cifra semanal de solicitudes del subsidio por desempleo en el país
disminuyó en 19.000 y se situó la semana pasada en 457.000, la más
baja en seis semanas.
Estos datos, cercanos a las previsiones de los analistas,
muestran que persiste la debilidad del mercado laboral en la mayor
economía del mundo.
Estos datos, que merecieron distintas interpretaciones entre los
analistas, aunque ninguna muy efusiva, se sumaron a las advertencias
del día anterior por parte de la Reserva Federal.
El banco central estadounidense anunció el miércoles que
mantendría los tipos de interés por debajo del 0,25% y advirtió que
las condiciones de los mercados son menos favorables para el
crecimiento económico debido, "en gran medida, a acontecimientos en
el exterior".
Estas declaraciones, en vísperas de que el sábado comience en
Toronto (Canadá) la Cumbre del G20 -a la que tan sólo EE.UU. acude
con una propuesta definida de reforma de su sistema financiero-,
retuvieron en el ambiente cierto pesimismo que pesaba especialmente
en el sector bancario.
De hecho, las entidades financieras eran las que más bajaban a
esta hora junto a las industriales (-1,34% en ambos casos), seguidas
de las energéticas (-1,32%), tecnológicas (-1,29%), de materias
primas (-1,18%), de servicios (-1,11%) y de bienes de capital
(-1,06%).
A esta hora, tan sólo cuatro de los 30 valores del Dow Jones
registraban avances y en todos los casos eran muy contenidos: Boeing
subía el 0,42%, Kraft el 0,41%, Johnson & Johnson el 0,30% y Merck
el 0,28%.
Además, hasta cinco empresas bajaban más de dos puntos
porcentuales, lideradas por la entidad financiera JP Morgan Chase
(-2,57%) y seguidas de Intel (-2,31%), Pfizer (-2,28%), Bank of
America (-2,27%) y Home Depot (-2,01%).
En otros mercados, la deuda a 10 años subía de precio, por lo que
la rentabilidad de los bonos, que evoluciona en sentido contrario,
bajaba hasta el 3,11%, al tiempo que el petróleo de Texas se
abarataba hasta los 75,84 dólares por barril, el oro subía hasta los
1.246 dólares por onza y el euro se cambiaba a 1,2360 dólares,
frente a los 1,2310 del día anterior.EFE