Nueva York, 16 sep (EFE).- La Bolsa de Nueva York se mantenía hoy
a la baja, pese al descenso de las peticiones de subsidio por
desempleo, y el Dow Jones de Industriales perdía el 0,2% hacia la
media sesión, con la preocupación de que se tensen las relaciones
entre Estados Unidos y China por su política cambiaria.
En el ecuador de esta cuarta sesión de la semana, ese indicador
bursátil perdía 20,62 puntos y se situaba en 10.552,11; mientras que
el selectivo S&P 500 bajaba el 0,48%, ya que descendía 5,28 unidades
y quedaba en 1.119,69 enteros.
El índice compuesto del mercado tecnológico Nasdaq también
retrocedía el 0,5%, al bajar 11,4 puntos e instalarse en 2.289,92
unidades.
Aunque la mayoría de los analistas había calculado que el número
de solicitudes subiría la semana pasada a 459.000, el Departamento
de Trabajo de Estados Unidos informó hoy que este tipo de
solicitudes bajaron la semana pasada en 3.000, para situarse en las
450.000, el nivel más bajo en dos meses.
Además de este dato sobre el mercado laboral, que sorprendió
gratamente a inversores y analistas, ese mismo departamento dio a
conocer hoy la cifra del déficit por cuenta corriente, que subió un
11,4% y sumó 123.300 millones de dólares en el segundo trimestre de
este año.
Esa cifra equivale al 3,4% del producto interior bruto (PIB) en
ese período, el porcentaje más elevado desde el cuarto trimestre de
2008, lo que redujo el ánimo comprador de los inversores.
Lo mismo ocurrió con el índice de precios de productor (IPP) de
Estados Unidos, que aumentó un 0,4% en agosto, lo que supone el
segundo mes consecutivo de incrementos.
Sin embargo, lo que más parecía preocupar hoy a los inversores
era un posible incremento de la tensión entre Estados Unidos y China
en relación a la política cambiaria del país asiático.
El secretario del Tesoro de Estados Unidos, Timothy Geithner,
reclamó hoy una apreciación "significativa y sostenida" de la moneda
china durante una comparecencia en el Congreso, donde los
legisladores acusaron al Gobierno de no actuar firmemente frente a
Pekín.
"China necesita una apreciación significativa y sostenida en el
tiempo que corrija la devaluación (de su moneda) y permita que la
tasa cambiaria refleje plenamente las fuerzas del mercado", declaró
el Geithner.
Pekín anunció el 19 de junio que permitiría una flotación más
libre de su divisa, si bien el yuan apenas ha registrado cambios en
los mercados desde entonces.
Estas declaraciones tienen lugar un día después de que Japón
interviniera en el mercado cambiario por primera vez desde 2004 para
frenar la subida del yen frente al dólar, que lo llegó a situar en
su nivel más alto en quince años.
A esta hora el dólar se cambiaba a 1,3074 euros, al tiempo que un
yen se negociaba a 85,72 dólares, mientras que en el mercado de
valores neoyorquino 17 de los 30 valores del Dow Jones registraban
descensos.
Los más pronunciados eran los del líder mundial del aluminio,
Alcoa (-2,23%), y los de Bank of America (-1,09%), mientras que el
resto caía menos de un punto porcentual.
En el terreno de las ganancias dentro del Dow Jones lideraban la
lista las firmas informáticas: HP (0,91%), Cisco (0,79%) y Microsoft
(0,5%). También subía más de medio punto porcentual la química
DuPont (0,51%).
Fuera del Dow Jones, destacaba el descenso de FedEx, que perdía
un 3,54% y se negociaba a 82,9 dólares, después de anunciar hoy que
en los tres primeros meses de su ejercicio fiscal logró duplicar su
ganancia, aunque, al mismo tiempo, informó del recorte de 1.700
puestos de trabajo como resultado de la fusión de dos unidades de
negocio.
La segunda mayor empresa de mensajería del mundo también informó
hoy antes de la apertura de la Bolsa de Nueva York que prevé ganar
entre 1,15 y 1,35 dólares por acción en el segundo trimestre,
mientras que para el conjunto del ejercicio fiscal, que cerrará en
mayo de 2011, calcula que podría lograr un beneficio neto de entre
4,80 y 5,25 dólares por título.
En otros mercados, la deuda pública de Estados Unidos emitida en
bonos a diez años subía de precio, para ofrecer una rentabilidad del
2,71%, el barril de crudo de Texas se cotizaba a la baja, ya que se
cambiaba a 74,6 dólares, y el oro escalaba hasta el precio récord de
1.275,4 dólares la onza. EFE