David Valenzuela
Nueva York, 8 jun (EFE).- La Bolsa de Nueva York se sobrepuso hoy
a la indecisión que la hizo debatirse entre las pérdidas y las
ganancias durante buena parte de la jornada, y a última hora vivió
un rebote que la hizo cerrar con un ascenso superior al 1%.
El Dow Jones de Industriales, que es la principal referencia de
Wall Street, se movió sin una tendencia clara durante casi todo el
día hasta que finalmente se impuso el ánimo comprador entre unos
inversores, que aún acusan la incertidumbre acerca de la crisis de
deuda en Europa y sus consecuencias en Estados Unidos.
Ese índice logró cerrar así al alza por primera vez en tres días
y firmó un ascenso del 1,26% que, además de hacerle recuperar el
terreno perdido en la sesión anterior, lo dejó cerca de la cota
técnica de los 10.000 puntos que perdió el pasado viernes (9.939,98
puntos).
Esa tendencia alcista también se reflejó en el selectivo S&P 500,
que ganó el 1,1% y quedó en 1.062 puntos, pero no en el índice que
mide el mercado Nasdaq, donde cotizan numerosas compañías
tecnológicas y de internet, que retrocedió un 0,15% y quedó en
2.170,57 puntos.
Los analistas trataban hoy de interpretar el comportamiento de
los mercados en una jornada en la que no se divulgaron noticias
económicas significativas de Estados Unidos, pero en la que quedó
patente el gusto de los inversores por valores refugio como el oro,
que hoy marcó un nuevo máximo histórico.
Los contratos de futuros de oro cerraron este martes a 1.245,6
dólares por onza, lo que supone un nuevo récord para esa materia
prima desde que sus contratos empezaron a negociarse en Nueva York
en la década de los 70.
"Los mercados están tratando de estabilizarse después de unas
jornadas de ventas significativas. Los inversores están tanteando
las aguas ante la ausencia de noticias económicas que sean
sustanciales", explicó hoy explicó Alan Gayle, analista de la firma
de inversiones RidgeWorth.
Esa opinión también la compartían otros analistas, quienes
interpretaron las ganancias de hoy como una consecuencia lógica de
los sólidos descensos que registró el Dow Jones del viernes (-3,16%)
y el lunes (-1,16%).
A ello se sumaron las palabras que ayer ofreció el presidente de
la Reserva Federal de Estados Unidos, Ben Bernanke, quien descartó
que este país sufra otra profunda recesión, pese a que alertó que sí
persistirá un alto desempleo.
Entre los sectores que lideraron el rebote final de la sesión
destacó el financiero (1,37%) y entre los valores que integran el
Dow Jones sobresalieron asimismo las ganancias que finalmente
firmaron las entidades de ese sector: Bank of America (3,37%), JP
Morgan Chase (2,89%), Travelers (2,46%) y American Express (1,91%).
Un día más también se habló en el mercado de la petrolera
británica BP, centrada en solucionar el vertido de crudo que está
causando una catástrofe medioambiental en el Golfo de México y cuyas
acciones cayeron un 5,67% en Nueva York y acumulan un descenso del
40,18% en lo que va de año.
Las autoridades estadounidenses anunciaron este martes que BP ha
aumentado en las últimas 24 horas en 14.800 barriles el crudo
recogido gracias a la campana instalada sobre el pozo averiado en el
Golfo de México.
En otros mercados, la rentabilidad de la deuda a 10 años subió
hasta el 3,18%, el crudo subió un 0,76%, hasta 71,99 dólares por
barril, y el dólar se depreció ante el euro, que se cambiaba por
1,1947 dólares.
En Europa, los mercados de valores habían cerrado con descensos
generalizados debido en gran medida a la desconfianza que
despertaron los planes de ajuste que han presentado los países
europeos.
La bolsa de Londres cayó un 0,81%, Fráncfort un 0,6%, París un
0,98%, Madrid un 1,43% y Milán un 0,47%, mientras que horas antes en
Asia también vivieron una jornada de indecisión, que se tradujo en
un alza del 0,82% en Seúl, del 0,18% en Tokio y del 0,09% en
Shanghai. EFE