Víctor Martín
Nueva York, 21 may (EFE).- Wall Street recuperó hoy el ánimo al
final de una semana de agitación y de nervios, durante la que los
inversores tuvieron de nuevo la atención clavada en los problemas de
la eurozona y en los cambios del dólar con el euro, al tiempo que
evaluaban su posible repercusión en la economía de Estados Unidos.
Había gran expectación por ver como se comportaba hoy el mercado
neoyorquino después de los abruptos descensos del día anterior y no
pocos auguraban otra sesión de espanto en Wall Street al observar el
fuerte tono bajista que imperaba en los primeros momentos de la
sesión, en los que el Dow perdió la cota de 10.000 puntos.
Sin embargo, la tensión fue aminorando mientras avanzaba la
jornada y los inversores reanudaron las compras de valores después
de tres días seguidos en que prefirieron huir a destinos más
seguros, como el dólar, el yen o los bonos del Tesoro de EE.UU.
El índice Dow Jones de Industriales cerró así finalmente con un
alza del 1,25%, mientras el selectivo S&P 500 ganó el 1,5% y el
mercado Nasdaq ascendió el 1,14%.
No obstante, el Dow acumuló una pérdida del 4,02% en el conjunto
de la semana, cuando el S&P 500 bajó el 4,23% y el Nasdaq cedió un
5,02%.
La revalorización de las acciones de las financieras contribuyó
este viernes a que se solidificara la tendencia alcista, cuando
parece más cercana la aprobación definitiva de una amplia reforma
reguladora del sistema financiero y bancario estadounidense.
Al otro lado del Atlántico, Alemania esta semana hizo también
evidente su creciente afán regulador para atajar la especulación en
los mercados financieros y ayudar al euro.
Sin embargo, las medidas que aprobaron el miércoles las
autoridades reguladoras de ese país, que prohíben la venta al
descubierto de deuda pública de países de la zona euro y también en
el caso de seguros de impago de deuda y de acciones de una decena de
entidades bancarias alemanas, tuvieron el efecto contrario.
Lejos de calmar los ánimos de los mercados y ayudar al euro, la
actuación unilateral de Alemania fue percibida como un signo más de
las dificultades de los países del Eurogrupo para coordinar sus
decisiones, lo que desanimó a los inversores.
La aprobación por el Parlamento alemán de la aportación de ese
país al paquete financiero aprobado por la Unión Europea y el Fondo
Monetario Internacional para aliviar a las economías más débiles de
la eurozona y respaldar al euro contribuyó este viernes a atenuar
algunas ansiedades en los mercados.
No obstante, persiste la incertidumbre en torno a los problemas
de deuda y a los desajustes en las cuentas públicas de algunos
países de la zona euro, así como acerca del efecto que eso puede
tener en el crecimiento en esa región, en EE.UU. y en otras áreas
económicas, según subrayan los analistas.
El fuerte sentimiento vendedor que prevaleció esta semana en Wall
ocurrió a pesar incluso de divulgarse datos que reflejaron que la
inflación sigue contenida en EE.UU. y de que la Reserva Federal se
mostrase algo más optimista en torno al avance de la economía del
país, que prevé crecerá entre un 2,8% y un 3,5% este año.
Otros datos oficiales reflejaron un inesperado incremento en las
peticiones nuevas de subsidios por desempleo, lo que pesó el jueves
en el ánimo de los inversores, conscientes de que la recuperación
económica necesita de una clara mejoría del empleo.
En Europa las principales bolsas tuvieron también una jornada
algo más favorable que en días anteriores.
París bajó un 0,05%, Fráncfort cedió el 0,66%, Londres perdió el
0,2%, mientras que Milán avanzó el 1,32% y Madrid ascendió el 1,48%,
entre otras.
En Asia, la Bolsa de Tokio registró una pérdida del 2,45%, en
tanto que la de Shangái subió el 1,08% y la de Singapur cedió el
1,9%, mientras que las de Hong-Kong y de Seúl estuvieron cerradas
por ser un día festivo.
La última sesión de la semana fue también más positiva para los
mercados latinoamericanos, con alzas del 3,55% en Sao Paulo y del
1,62% en Buenos Aires, en tanto que la bolsa mexicana ganó el 0,86%
y la colombiana avanzó el 0,12%, entre otras. EFE