Mar Gonzalo
Nueva York, 24 jun (EFE).- Wall Street va camino de despedir la
última semana completa de junio sin una sola alegría, puesto que hoy
encadenó cuatro sesiones consecutivas de caídas en sus principales
índices, con la única excepción del mínimo avance logrado el
miércoles por el Dow Jones.
Ese indicador bursátil, que es la principal referencia del parqué
neoyorquino e integra a 30 de las mayores empresas cotizadas de este
país, bajó hoy 145,64 puntos y terminó esta cuarta sesión de la
semana a 10.152,80 unidades, lo que supone un descenso del 1,41%.
Los analistas especulaban hoy con distintos argumentos para
tratar de atribuir alguna razón a los pronunciados descensos de hoy,
después de que la publicación de varios datos macroeconómicos dieran
lugar a interpretaciones dispares.
Lo único que está claro es que en el mercado reina una corriente
vendedora que empezó a manifestarse el lunes, con un mínimo descenso
del 0,08% en el Dow Jones, y que se intensificó el martes, con una
baja del 1,43% en ese mismo índice.
El miércoles los principales indicadores volvieron a cerrar con
caídas en una sesión marcada por los números rojos, aunque el Dow
Jones se salvó por los pelos y fue el único que acabó con una subida
mínima del 0,05%.
Aún así, en lo que va de semana ese índice ha caído un 2,84% y se
encuentra ya, a punto de cerrar el primer semestre del año, un 2,64%
por debajo del nivel al que comenzó 2010.
Por su parte, el S&P 500 bajó hoy el 1,68% y acumuló cuatro
sesiones consecutivas de descensos, su retroceso más prolongado en
siete semanas, al tiempo que el Nasdaq, un mercado que también tiene
su sede en Nueva York y donde las tecnologías tiene un peso más
relevante, bajó el 1,63% y también encadeno cuatro días de bajadas.
Está por ver qué ocurre el viernes -cuando se difundirán datos
definitivos del PIB de EE.UU. en el primer trimestre- en un mercado
que está muy pendiente de la reforma financiera que se ultima en el
Parlamento estadounidense y que está llamada a ser la más drástica
desde la que se acometió en la Gran Depresión que vivió este país en
la década de los 30.
La intención del Gobierno estadounidense es acudir a la cumbre
del G20 que comienza el sábado en Toronto (Canadá) con una propuesta
ya muy definida de reforma de su sistema financiero, pese a las
duras críticas que está recibiendo desde algunos sectores
empresariales.
Los analistas coinciden en indicar que la incertidumbre sobre los
aspectos de esa reforma que aún no se han decidido y las decisiones
que sobre el conjunto del sector se puedan tomar en la cumbre de
Toronto inquietan a los inversores y les incentivan a recoger
beneficios ante lo que pueda pasar.
Las entidades financieras fueron precisamente de las que más
bajaron hoy en conjunto en los mercados neoyorquinos (-1,69%), sólo
por detrás de las industriales (-2,17%), energéticas (-2,05%) y de
materias primas (-1,95%).
Al final de la jornada tan sólo dos de los 30 valores del Dow
Jones consiguieron acumular avances, aunque en ambos casos fueron
muy contenidos: Johnson & Johnson subió el 0,61% y Merck, el 0,54%.
Por contra, hasta once componentes acabaron con caídas superiores
a los dos puntos porcentuales, encabezados por Pfizer (-2,82%),
Alcoa (-2,80%), Home Depot (-2,72%), Bank of America (-2,66%) y
American Express (-2,63%).
Fuera del Dow Jones, una de las protagonistas de la jornada fue
Apple (-0,82%), que una vez más logró que miles de personas se
acumularan ante las puertas de algunas de sus tiendas, en esta
ocasión para tratar de ser los primeros en hacerse con un iPhone 4.
En otros mercados, la deuda a diez años bajó de precio y la
rentabilidad quedó en el 3,13%, el petróleo de Texas se encareció el
0,2% y cerró a 76,51 dólares por barril, el oro subió hasta los
1.245,9 dólares por onza, y el euro se cambiaba a 1,2325 dólares,
frente a los 1,2310 del día anterior.
En Europa, las bolsas también cayeron hoy, encabezadas por
Madrid, cuyo Íbex-35 perdió un 3,03%, aunque también bajaron París
(-2,37%), Milán (-2,05%), Londres (-1,51%) y Fráncfort (-1,44%),
entre otras. EFE