Nueva York, 5 ene (EFE).- El mayor accionista de Kraft, el
multimillonario Warren Buffett, se pronunció hoy en contra de la OPA
(oferta pública de acciones) hostil presentada por la empresa
estadounidense sobre el grupo británico de chocolates Cadbury por
16.000 millones de dólares.
La compañía estadounidense de productos alimenticios también
informó hoy de que elevará la cantidad de efectivo que pretende
pagar por Cadbury, gracias a la inyección que recibirá con la venta
de su negocio de pizzas congeladas a la suiza Nestlé.
Desde que Kraft lanzó una oferta de compra sobre Cadbury el
pasado septiembre, la compañía fabricante de las galletas Oreo se
está encontrando con muchos problemas, especialmente porque los
accionistas de la firma británica se oponen a la OPA por considerar
que el precio es "irrisorio".
Sin embargo, el último revés ha llegado desde su propio
accionariado, ya que el propietario del 9,4% de Kraft, el magnate
Warren Buffett (el segundo hombre más rico del mundo, según Forbes)
ha votado en contra, porque la oferta establecía la emisión de
nuevas acciones para financiar la operación.
En opinión de Buffett, que controla a través de su compañía
Bershire Hathaway unos 138 millones de acciones de Kraft, la emisión
de una cantidad elevada de títulos nuevos perjudicaría a los
accionistas.
Para reducir el número de acciones que se planea emitir, Kraft ha
decidido vender su negocio de pizzas congeladas en Estados Unidos y
Canadá por 3.700 millones de dólares en efectivo a Nestlé, que
también se hará cargo de 3.400 empleados del grupo estadounidense.
Ese negocio incluye marcas como DiGiorno, Tombstone, California
Pizza Kitchen y Jack's & Delissio y ayudará a Nestlé a reforzar su
actividad de congelados en esta región, donde ya tiene una
importante presencia en el sector de platos preparados y productos
listos para consumir.
"La venta de este negocio ahora no sólo ofrece una atractiva
rentabilidad para nuestros accionistas, sino que nos permite centrar
mejor nuestros recursos en marcas y categorías prioritarias", dijo
hoy la presidenta y directora ejecutiva de Kraft, Irene Rosenfeld,
en un comunicado.
Pese a la inyección de capital, Kraft pretende emitir 370
millones de nuevas acciones, para lo que ha pedido el permiso de los
actuales tenedores, que pueden pronunciarse hasta el 1 de febrero.
Buffett cree que el precio de las nuevas acciones de Kraft, que
hoy se negociaba en la Bolsa de Nueva York a 28 dólares tras subir
en los primeros compases de la sesión un 2,4%, será demasiado bajo.
"La acción de Kraft, a su valor actual, es una moneda de pago muy
cara para ser utilizada en esta adquisición", apuntó Buffett en un
comunicado difundido hoy, en el que recuerda que en 2007 la firma
gastó 3.600 millones de dólares en recomprar títulos propios a cerca
de 33 dólares cada uno, "previsiblemente porque consejeros y
directivos consideraban que debían valer más".
Lo mismo ocurre con la propia inversión del multimillonario en
Kraft, donde ha metido cerca de 900 millones de dólares para comprar
acciones a un precio medio de 33 dólares, lo que quiere decir que si
vendiera ahora perdería cerca de un 18% de su dinero.
En su comunicado, Buffett también explicó que votó en contra de
la ampliación de capital porque ello supondría "dar un cheque en
blanco a la dirección de Kraft para cambiar como le parezca los
términos de la oferta", que establece el pago de unos 740 peniques
por cada acción de Cadbury, mientras que su cotización actual ronda
los 800 peniques.
Con la propuesta de Kraft, la firma estadounidense, que tiene
hasta el día 19 de este mes para terminar de perfilar su oferta,
pagará a los accionistas de Cadbury 60 peniques más en efectivo, en
lugar de en acciones del grupo estadounidense, aunque el importe
global de la operación sería prácticamente el mismo.
La británica no ha tardado en contestar con un comunicado en el
que dice que, "pese a estos remiendos, la oferta no ha cambiado y
sigue siendo irrisoria, con menos de la mitad en efectivo".
Mientras Kraft ha decidido ampliar el plazo de aceptación de esta
OPA hostil hasta el 2 de febrero, se han multiplicado los rumores de
que la chocolatera estadounidense Hershey estaría preparando una
contraoferta para quedarse con Cadbury, al tiempo que Nestlé dejó
hoy claro con un comunicado que no pretende entrar en la puja.
Está previsto que mañana la Comisión Europea se pronuncie sobre
si la compra de Cadbury por Kraft supondría una amenaza para la
competencia. EFE