El Banco Central Europeo (BCE) iniciaba su ciclo de flexibilización monetaria el pasado mes de junio con un recorte de 25 puntos básicos. Un movimiento que volvía a repetir este 12 de septiembre para situar las tasas en el 3,5%. La Reserva Federal (Fed), por su parte, se estrenaba hace tan solo unos días de forma mucho más agresiva, con un descenso de 50 puntos básicos, llevando el precio del dinero hasta la horquilla comprendida entre el 4,75%-5,00%.
Y así, a medida que aumentan las expectativas no solo de nuevas bajadas de tipos, sino también de que los organismos puedan recortar más de lo esperado, el oro gana atractivo.