Bruselas, 14 dic (EFE).- Los funcionarios del Consejo de
Ministros de la UE han realizado hoy una huelga de tres horas para
pedir que el aumento salarial del 3,7% que ha propuesto la Comisión
Europea no sea bloqueado por unos 15 países europeos, que consideran
excesivo ese incremento en tiempos de crisis.
El paro -apoyado por los funcionarios de la Comisión Europea y la
Eurocámara-, que comenzó a las 9.00 hora local y finalizó a
mediodía, ha ido acompañado de una manifestación en el patio de la
sede del Consejo en Bruselas, el edificio Justus Lipsius, a la que
han acudido unas 2.500 personas, según los organizadores.
"La huelga se hace en el Consejo y contra los estados miembros,
no contra la Comisión, que está de nuestra parte", indicó a Efe el
secretario político de Unión Sindical (organización presente en
todas las instituciones de la UE), Juan Pedro Pérez Escanilla, y
funcionario del Ejecutivo comunitario.
En su opinión, esta polémica "no es una cuestión jurídica, sino
política", ya que de no aprobar el Consejo -que representa a los
estados- este aumento antes del próximo 31 de diciembre, los
funcionarios podrán acudir al Tribunal de Justicia de la UE, donde
"ganarán su caso".
"Algunos (países) prefieren que vayamos a juicio para poder
pagarnos dentro de dos años", cuando se hayan superado los efectos
negativos de la actual crisis económica internacional, dijo el
responsable sindical.
Pérez afirmó que el próximo miércoles se celebrará una nueva
asamblea general en la que se decidirá la celebración de otro paro
parcial el viernes, mientras que los embajadores ante la UE de los
países comunitarios volverán a incluir el asunto en una reunión
prevista para hoy.
Otro funcionario de la Comisión y portavoz de la Federación de la
Función Pública Europea (FFPE), Michel De Meerleer, señaló durante
la manifestación que "cualquiera podría ir al Tribunal de Justicia
de la UE y ganar. Ya ha pasado dos veces, en 1972 y 1999", recordó.
"Estamos aquí para aplicar las normas y que éstas funcionen, y no
podríamos imaginar que alguien se salte las normas", enfatizó.
Por otra parte, lamentó que los ciudadanos europeos se lleven una
mala imagen de los funcionarios comunitarios por su movilización,
cuando cree que la función pública de cada país hubiera hecho lo
mismo si no hubiera recibido el año anterior el aumento previsto del
6%.
"Lo siento, pero tenemos un año de diferencia con los
funcionarios nacionales", comentó en referencia al "desfase" del
método, que tiene en cuenta el período interanual que concluye en el
mes de julio precedente a la revisión, de forma que será el año que
viene cuando los funcionarios comunitarios verán reflejado el
impacto de la crisis en sus salarios.
El Ejecutivo comunitario realiza su propuesta usando como
referencia las subidas salariales registradas el año anterior en la
administración pública de ocho países -España, Francia, Bélgica,
Reino Unido, Alemania, Luxemburgo, Italia y Holanda-, además del
incremento del coste de la vida en la capital belga.
La subida de salario afecta a unas 50.000 personas: todo el
personal de las instituciones -incluyendo a los "agentes temporales"
que no tienen el rango de funcionarios-, pero no a los contratados
locales en las delegaciones.
La portavoz de la Comisión, Pia Ahrenkilde, insistió hoy en una
rueda de prensa en que la Comisión espera que "se apliquen las
normas". EFE
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