MADRID (Reuters) - El entrenador del Real Madrid, Santiago Solari, dijo que la violencia que obligó a trasladar el partido de vuelta de la final de la Copa Libertadores desde Buenos Aires a Madrid "ha roto muchos corazones" y es un ejemplo terrible para los niños.
La Conmebol, órgano rector del fútbol sudamericano, anunció el jueves que el partido entre los equipos argentinos River Plate y Boca Juniors se disputará el 9 de diciembre en el estadio Santiago Bernabéu del Real Madrid.
La ida acabó con empate a dos goles, pero el segundo partido, que debía celebrarse en el estadio Monumental de River el fin de semana pasado, fue aplazado después de que los hinchas del equipo local atacaran al autobús de Boca.
"Tengo sensaciones encontradas. Es un honor para el madridismo, para nuestro estadio, recibir la final de la Libertadores y el Clásico argentino, entre los dos clubes más grandes de Argentina. Ojalá que un estadio con esta historia ayude a poner un buen cierre a esta final tan complicada", dijo el exinternacional argentino a los periodistas el viernes.
"No puedo dejar de pensar en las causas de traerlo aquí, que se tenga que jugar a un océano de distancia de Buenos Aires. Ha roto muchos corazones. Es una lástima, como ejemplo para los niños, sobre todo eso. Que haya una pequeñísima parte de nuestra sociedad abocada a romper todo, es una pena", agregó.
La afición de ambos equipos tendrán un número similar de entradas para asistir a la final y el diario El País afirmó que la policía "está trabajando a contrarreloj" para preparar la seguridad del encuentro.
(Información de Rik Sharma; editado en español por Carlos Serrano)