Aunque el mercado ya ha comenzado a descontar esta posibilidad (el S&P 500 ha bajado casi un 13% desde su máximo histórico), Goldman Sachs (NYSE:GS) afirma que "en un escenario bajista, esperamos que la reducción de los beneficios esperados y la contracción de los múltiplos hagan que el S&P 500 caiga otro 15%, hasta 3.600 puntos".
No obstante, el escenario más probable para Goldman es que el S&P suba hasta 4.700 puntos a final de año, lo que implicaría una subida cercana al 12% sobre el precio actual de mercado (4.204 puntos).