El nuevo fondo nace con el propósito de permitir a los inversores españoles aprovechar las excelentes oportunidades que ofrece actualmente el mercado de renta fija privada en los tramos cortos de las curvas. Su filosofía consiste en construir una cartera estable y diversificada de bonos, con un vencimiento aproximado de 30 meses (31 de marzo de 2026) y una calificación media de BBB+.
Según explica Lily Corredor, directora general de Ibercaja Gestión, “tras un año marcado por el repunte de las curvas soberanas y el incremento de los diferenciales crediticios, 2023 se presenta como una de las mejores oportunidades de la última década para los inversores en renta fija. Hoy es posible invertir, al 4,5% de rentabilidad, en bonos de empresas de alta calidad, como por ejemplo Volkswagen (ETR:VOWG_p), Ford Motor (NYSE:F), Banco Santander (BME:SAN) o ING (AS:INGA) a un horizonte de tan sólo dos años y medio”.