"Las infraestructuras desempeñan un papel fundamental en las sociedades modernas, ya que son un motor del crecimiento económico y mejoran la calidad de vida de los ciudadanos. Su importancia rara vez es cuestionada por nadie y, sin embargo, las inversiones en infraestructuras suelen quedarse cortas con respecto a las necesidades reales", destaca Ignacio Resusta, especialista de inversiones para mercados privados de UBS (SIX:UBSG) AM.
El aumento de la deuda pública, explica, y las restricciones fiscales que se han agravado durante la pandemia de Covid-19 "limitan aún más los fondos disponibles por parte de los gobiernos para infraestructuras", y ante esta situación, "el capital privado para infraestructuras, con su amplia capacidad de financiación, se ha convertido en la solución más inmediata para reducir esta brecha".