Lisa Shalett, directora de inversiones (Chief Investment Officer), en Morgan Stanley (NYSE:MS) Wealth Management, recuerda que, en 2023, los inversores se mostraban "cautelosamente optimistas" sobre la moderación de la inflación y los posibles recortes de tipos de interés, y estaban alerta sobre posibilidad de una recesión económica y una caída de los beneficios empresariales.
Sin embargo, esas previsiones no se cumplieron. La economía de Estados Unidos demostró una gran fortaleza, gracias a un ahorro de los consumidores mayor de lo previsto, un gasto fiscal agresivo. Y pese al endurecimiento monetario aplicado por la Reserva Federal y otros bancos centrales para frenar la inflación, el S&P 500 se disparó un 25% el año pasado, impulsado sobre todo por los grandes valores tecnológicos.