María Pachón
Madrid/Buenos Aires, 26 nov (EFE).- El Consejo de Administración de Repsol aborda en su reunión de mañana el principio de acuerdo alcanzado entre los gobiernos español y argentino sobre la compensación por la nacionalización de YPF, que previsiblemente contará con el visto bueno de la dirección de la petrolera.
Aunque apenas han trascendido detalles, el mercado ha celebrado este acuerdo de mínimos, de manera que Repsol se ha anotado una subida del 4,28 %, la segunda mayor del IBEX, al tiempo que registraban avances importantes dos de sus principales accionistas, Sacyr (5,95 %, la mayor del selectivo) y Caixabank (2,19 %, la tercera).
Los gobiernos español y argentino cerraron anoche un principio de acuerdo para compensar a Repsol por la nacionalización, en abril de 2012, del 51 % de las acciones de YPF, todas ellas de la petrolera española.
Este acercamiento, eminentemente político, contó también con la presencia de YPF, de dos de los accionistas de Repsol -Caixabank y Pemex- y de tres altos directivos de la petrolera española, aunque no su presidente, Antonio Brufau.
El acuerdo, del que no han trascendido detalles oficiales, consistiría en el pago de unos 5.000 millones de dólares (unos 3.700 millones de euros) en deuda soberana argentina canjeable por efectivo en el mercado -menos de la mitad de los 10.500 millones de dólares (unos 7.700 millones de euros) inicialmente reclamados por Repsol- y en la retirada por ambas partes de todos los litigios judiciales.
Repsol se apresuró ayer a advertir que el documento está subordinado a la valoración de su Consejo, "que deberá pronunciarse sobre sus términos y condiciones" en la sesión de mañana para acordar "lo que estime conveniente en exclusivo interés de la compañía y de sus accionistas".
Según han indicado a EFE fuentes conocedoras del proceso, el Consejo sería proclive a aceptar el acuerdo, que se encuentra dentro de los mínimos planteados por Brufau para ser defendidos en el encuentro.
Estas "líneas rojas" serían, en primer lugar, que la compensación fuera en activos líquidos o convertibles en efectivo; en segundo lugar, que el importe fuera aceptable, y en tercero, que cuente con la garantía de cobro a corto plazo.
Precisamente este último punto, la garantía de convertir el pago en ingresos, es el que determinará la aceptación del acuerdo por parte del Consejo, según estas fuentes.
Mientras tanto, al otro lado del Atlántico, el nuevo jefe de Gabinete argentino, Jorge Capitanich, ha señalado hoy que esta propuesta de pacto abre la puerta a nuevas inversiones energéticas en el país, que hasta ahora se habían dificultado por la ofensiva judicial de Repsol.
"Para nosotros constituye un sendero que nos va a permitir seguir generando mecanismos de inversión en exploración y explotación hidrocarburífera en la Argentina", dijo Capitanich, mientras que la oposición se mostró dividida.
También el director general de Pemex, Emilio Lozoya, festejó ayer el acercamiento, que calificó de "hito histórico", apenas unos días después de cargar contra la retribución de la dirección de Repsol y entre rumores de intentos de asalto a la petrolera española.
Horas después de abrirse la solución al conflicto Repsol-YPF, que deja vía libre a Pemex para emprender proyectos con la petrolera argentina, la mexicana ha adquirido un 51 % del astillero español Barreras.
El buen comportamiento bursátil de Repsol ha estado apoyado por los analistas, que ven positivo el acuerdo pese a estar por debajo de lo reclamado y confían en su aprobación en el Consejo de mañana.
El analista de Atlas Capital Ignacio Cantos ve muy probable que el Consejo de la petrolera apruebe el preacuerdo con el apoyo de Pemex, La Caixa y previsiblemente de Sacyr, y cree que la oferta final mejorará los datos que se manejan actualmente.
"Los mercados han celebrado que se haya quitado la incertidumbre en un tema que pesaba bastante", concluye Cantos, que cree que el acuerdo llevará aparejada la salida de Brufau en un futuro "no muy lejano".
Luis Padrón, de Ahorro Corporación, coincide en que es "bastante probable" que se vaya a aprobar el preacuerdo, pese a que "la propuesta está muy alejada de lo que pedía Repsol inicialmente". EFE
Madrid/Buenos Aires, 26 nov (EFE).- El Consejo de Administración de Repsol aborda en su reunión de mañana el principio de acuerdo alcanzado entre los gobiernos español y argentino sobre la compensación por la nacionalización de YPF, que previsiblemente contará con el visto bueno de la dirección de la petrolera.
Aunque apenas han trascendido detalles, el mercado ha celebrado este acuerdo de mínimos, de manera que Repsol se ha anotado una subida del 4,28 %, la segunda mayor del IBEX, al tiempo que registraban avances importantes dos de sus principales accionistas, Sacyr (5,95 %, la mayor del selectivo) y Caixabank (2,19 %, la tercera).
Los gobiernos español y argentino cerraron anoche un principio de acuerdo para compensar a Repsol por la nacionalización, en abril de 2012, del 51 % de las acciones de YPF, todas ellas de la petrolera española.
Este acercamiento, eminentemente político, contó también con la presencia de YPF, de dos de los accionistas de Repsol -Caixabank y Pemex- y de tres altos directivos de la petrolera española, aunque no su presidente, Antonio Brufau.
El acuerdo, del que no han trascendido detalles oficiales, consistiría en el pago de unos 5.000 millones de dólares (unos 3.700 millones de euros) en deuda soberana argentina canjeable por efectivo en el mercado -menos de la mitad de los 10.500 millones de dólares (unos 7.700 millones de euros) inicialmente reclamados por Repsol- y en la retirada por ambas partes de todos los litigios judiciales.
Repsol se apresuró ayer a advertir que el documento está subordinado a la valoración de su Consejo, "que deberá pronunciarse sobre sus términos y condiciones" en la sesión de mañana para acordar "lo que estime conveniente en exclusivo interés de la compañía y de sus accionistas".
Según han indicado a EFE fuentes conocedoras del proceso, el Consejo sería proclive a aceptar el acuerdo, que se encuentra dentro de los mínimos planteados por Brufau para ser defendidos en el encuentro.
Estas "líneas rojas" serían, en primer lugar, que la compensación fuera en activos líquidos o convertibles en efectivo; en segundo lugar, que el importe fuera aceptable, y en tercero, que cuente con la garantía de cobro a corto plazo.
Precisamente este último punto, la garantía de convertir el pago en ingresos, es el que determinará la aceptación del acuerdo por parte del Consejo, según estas fuentes.
Mientras tanto, al otro lado del Atlántico, el nuevo jefe de Gabinete argentino, Jorge Capitanich, ha señalado hoy que esta propuesta de pacto abre la puerta a nuevas inversiones energéticas en el país, que hasta ahora se habían dificultado por la ofensiva judicial de Repsol.
"Para nosotros constituye un sendero que nos va a permitir seguir generando mecanismos de inversión en exploración y explotación hidrocarburífera en la Argentina", dijo Capitanich, mientras que la oposición se mostró dividida.
También el director general de Pemex, Emilio Lozoya, festejó ayer el acercamiento, que calificó de "hito histórico", apenas unos días después de cargar contra la retribución de la dirección de Repsol y entre rumores de intentos de asalto a la petrolera española.
Horas después de abrirse la solución al conflicto Repsol-YPF, que deja vía libre a Pemex para emprender proyectos con la petrolera argentina, la mexicana ha adquirido un 51 % del astillero español Barreras.
El buen comportamiento bursátil de Repsol ha estado apoyado por los analistas, que ven positivo el acuerdo pese a estar por debajo de lo reclamado y confían en su aprobación en el Consejo de mañana.
El analista de Atlas Capital Ignacio Cantos ve muy probable que el Consejo de la petrolera apruebe el preacuerdo con el apoyo de Pemex, La Caixa y previsiblemente de Sacyr, y cree que la oferta final mejorará los datos que se manejan actualmente.
"Los mercados han celebrado que se haya quitado la incertidumbre en un tema que pesaba bastante", concluye Cantos, que cree que el acuerdo llevará aparejada la salida de Brufau en un futuro "no muy lejano".
Luis Padrón, de Ahorro Corporación, coincide en que es "bastante probable" que se vaya a aprobar el preacuerdo, pese a que "la propuesta está muy alejada de lo que pedía Repsol inicialmente". EFE