Londres, 5 dic (EFE).- La economía británica crecerá un 1,4 % en 2013, por encima del 0,6 % previamente pronosticado, según indicó hoy el ministro de Economía, George Osborne.
En una declaración en la Cámara de los Comunes, Osborne precisó también que el Producto Interior Bruto (PIB) del Reino Unido aumentará un 2,4 % en 2014, frente al 1,8 % previsto.
El ministro compareció ante los diputados para presentar su Declaración de Otoño, en la que expone sus prioridades presupuestarias para este curso parlamentario, con acento en la austeridad y que prevé sucesivas caídas de endeudamiento público hasta alcanzar superávit en el ejercicio de 2018.
Además, presentó los últimos datos de crecimiento estimados por la Oficina de responsabilidad presupuestaria (OBR) -supervisora de las finanzas públicas-, que predice un incremento del PIB del 2,2 % en 2015, 2,6 % en 2016 y un 2,7 % en 2017 y 2018.
La OBR también pronostica que el desempleo, actualmente en el 7,6 %, caerá para 2015 al 7 %, el umbral que el Banco de Inglaterra ha fijado para empezar a subir los tipos de interés, que están desde 2009 en el mínimo histórico del 0,5 %.
Osborne subrayó que estas cifras demuestran que el plan económico del Gobierno "funciona" y que se está consolidando la recuperación, si bien "queda trabajo por hacer", lo que se traducirá en nuevos recortes del gasto.
Entre otras medidas, el Gobierno pedirá un ahorro de 1.000 millones de libras (1.150 millones de euros) anuales en los próximos tres años a la mayoría de los ministerios, menos los blindados, como el de Sanidad o Educación.
Además, confirmó que los subsidios sociales crecerán solo un 1 %, por debajo de la inflación (2,7 %), en los tres años próximos.
En un intento de impulsar el sector minorista, se limitará a un 2 % el incremento de las tasas por local comercial a los pequeños negocios y se mantendrán las políticas gubernamentales para facilitarles el crédito.
Osborne confirmó hoy que se elevará progresivamente la edad de jubilación de los británicos, en lo que calificó como una "decisión difícil" pero imprescindible para garantizar la sostenibilidad del sistema de pensiones.
Así, la jubilación, que pasará a 66 años en 2020 y a 67 en 2028, podrá empezar a cobrarse a los 68 años a mediados de la década de 2030 y con 69 años a finales de la década de 2040.
El Gobierno también prometió invertir 375.000 millones de libras (431.000 millones de euros) en infraestructuras público-privadas en las próximas dos décadas y garantizó comedor gratuito a todos los escolares hasta los 7 años. EFE