Tokio, 26 dic (.).- La Bolsa de Tokio cerró hoy con una leve caída ante la recogida de beneficios de la víspera, cuando el Nikkei alcanzó su nuevo máximo en 26 años, impulsado por las expectativas de compra de acciones por parte del banco central nipón.
El índice Nikkei registró un retroceso de 46,49 puntos, un 0,2 %, y quedó en los 22.892,69 enteros, mientras el segundo indicador, el Topix, que agrupa a los valores de la primera sección, bajó 4,92 puntos, un 0,27 %, hasta situarse en las 1.827,01 unidades.
El parqué tokiota comenzó la jornada ligeramente a la baja, con los inversores asegurando las ganancias de la víspera, cuando el Nikkei alcanzó su nuevo máximo en 26 años, y se mantuvo plana durante gran parte de la mañana.
El mercado japonés se vio arrastrado por la recogida de beneficios y la ausencia de numerosos participantes extranjeros como consecuencia de las vacaciones de Navidad.
No obstante, las pérdidas fueron moderadas gracias a los datos favorables de consumo y desempleo en el país nipón, que fueron revelados hoy y que reducen en una décima el número de desempleados en Japón hasta el 2,7 %.
"Los inversores decidieron esperar y ver para encontrar nuevos incentivos comerciales", señala Mitsuo Shimizu, analista de Japan Asia Securities, en declaraciones a la agencia japonesa Kyodo.
Las pérdidas estuvieron encabezadas por el sector de los electrodomésticos, los metales no ferrosos y la minería.
El fabricante de maquinaria industrial japonés Yaskawa Electric perdió un 1 % y las compañías de electrónica Panasonic (T:6752) y Softbank (T:9984) cayeron un 0,7 % y un 0.3 % respectivamente.
Las ganancias estuvieron lideradas por las empresas de venta al por menor, como los grandes almacenes Takashimaya (T:8233), que registraron una subida del 3,8 %, después de que revisaran al alza el lunes sus previsiones de beneficios para el período de marzo a noviembre.
En la primera sección, un total de 1.200 valores retrocedieron frente a 752 que avanzaron, mientras que 112 terminaron el día sin cambios.
El volumen de negocio ascendió a los 1,654 billones de yenes (12.298 millones de euros) frente a los 1,545 billones de yenes (11.489 millones de euros) de la víspera.