En un giro inesperado de los acontecimientos, el fiscal especial Jack Smith ha solicitado la desestimación de dos casos federales de alto perfil contra el presidente electo Donald Trump. Los casos en cuestión involucran acusaciones de subversión electoral federal y manejo indebido de documentos clasificados. Smith presentó las solicitudes de desestimación ante la jueza Tanya Chutkan del Tribunal de Distrito de EE. UU. en Washington, DC, el pasado lunes.
Esta decisión surge en un contexto en el que Trump, tras su victoria en las elecciones de noviembre, ha manifestado su intención de destituir a Smith de su cargo una vez asuma la presidencia. Tal declaración rompe con las normas tradicionales que salvaguardan la independencia de las investigaciones del fiscal especial.
En un escrito judicial de seis páginas referente al caso de subversión electoral, Smith argumentó que los requisitos constitucionales exigen la desestimación del caso antes de la toma de posesión de Trump. No obstante, subrayó que esta solicitud de desestimación no refleja en absoluto los méritos o la solidez del caso contra el presidente electo.
La persecución legal de Trump por parte de Smith marca un hito histórico sin precedentes, siendo la primera vez que un expresidente se enfrenta a cargos criminales federales. A pesar de que la Corte Suprema dictaminó este verano otorgando a Trump una inmunidad limitada contra el enjuiciamiento penal, el caso se ha visto estancado. La estrategia legal de Trump logró evitar que se iniciara un juicio antes de las elecciones de noviembre.
En el caso electoral de Washington, DC, Trump fue acusado de intentar anular su derrota en las elecciones de 2020. Smith ha mantenido que la posición del gobierno respecto a los fundamentos para procesar a Trump permanece inalterada.
La jueza Chutkan había estado evaluando el alcance de la inmunidad de Trump a la luz de la decisión de la Corte Suprema, especialmente después de que los fiscales presentaran sus argumentos el mes pasado. Tras la reelección de Trump, los fiscales solicitaron una pausa en los plazos posteriores a las elecciones del caso para reconsiderar su estrategia.
Trump ha negado sistemáticamente todos los cargos, tanto en el caso de subversión electoral como en el de documentos clasificados.
En respuesta a la moción de desestimación, Steven Cheung, portavoz de Trump, calificó la medida como una "gran victoria para el estado de derecho". Cheung expresó el deseo de poner fin a lo que denominó la politización del sistema de justicia, afirmando que tanto Trump como el pueblo estadounidense buscan unificar al país.
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