Por Julien Toyer y Carlos Ruano
MADRID (Reuters) - Abengoa (MC:ABGek) y sus acreedores negocian in extremis una inyección de capital de urgencia para atender a sus necesidades básicas, evitar el colapso del proyecto y dar tiempo a eventuales acuerdos de refinanciación.
La empresa ha pedido 450 millones de euros a corto plazo a cambio de fuertes recortes de gastos y personal y desinversiones
"Está prevista una nueva reunión el miércoles y previsiblemente ya con los cálculos de KPMG, pero a esta hora, la cita todavía no está convocada", explicó una fuente que participa en el proceso.
Abengoa - cuyo valor bursátil ha caído más de un 90 por ciento desde septiembre del año pasado, con alrededor de 4.000 millones de euros evaporados en su cotización- dijo el lunes que sigue trabajando "intensamente" para completar "en detalle el mapa bancario y de la deuda" para la reunión prevista del miércoles.
El viernes pasado, los bancos acreedores y la dirección de Abengoa se sentaron por primera vez desde que la empresa solicitase preconcurso de acreedores. Según varias fuentes presentes en el encuentro, Abengoa se mostró dispuesta a abrir sus finanzas a KPMG y presentó su propia estimación de liquidez imprescindible: 100 millones de euros hasta fin de año y otros 350 millones para el primer trimestre.
La solicitud de preconcurso otorga a Abengoa un "periodo de gracia" de cuatro meses para negociar posibles refinanciaciones, quitas o acuerdos con acreedores evitando que cualquier proveedor pueda solicitar concurso de acreedores e intervención judicial por falta de pago.
La multinacional andaluza, que llegó a esta situación tras no conseguir convencer al grupo industrial vasco Gestamp de invertir en la sociedad, podría no obstante entrar en concurso si no tiene los fondos suficientes para garantizar un mínimo funcionamiento durante estos meses.
"El único punto en el que hay un cierto consenso es en que es necesaria una inyección de fondos para evitar el colapso y encauzar las negociaciones", explicó una fuente de uno de los bancos acreedores. "Pero se van a pedir garantías y la cantidad probablemente va a ser inferior a los 400 millones de euros, pero habrá que ver qué cifra calcula necesario KPMG".
Otra fuente de uno de los bancos acreedores dijo que la banca estaba en principio dispuesta a prestar alrededor de 300 millones de euros y coincidió con la anterior en que se exigirán garantías para la nueva liquidez, ya que no tendría ninguna prioridad en caso de impago.
Según las fuentes consultadas, una de las garantías posibles sería la entrega en prenda de acciones de la filial estadounidense Abengoa Yield <ABY,O>, cuya capitalización se acerca a los 1.400 millones de euros y participada por la matriz en un 47 por ciento (alrededor de 644 millones de euros).
A diferencia de la matriz, la filial concentra los proyectos en operación, con ingresos garantizados y a largo plazo y con un apalancamiento razonable.