Ginebra, 11 ene (.).- Credit Suisse (SIX:CSGN) publicó hoy los detalles de sus principales accionistas tras la ampliación de capital que lanzó en noviembre y diciembre, en los que el Banco Nacional Saudí se confirma como el actor con más participaciones en la entidad y ésta pasa a estar controlada casi en un 20 % por firmas de Oriente Medio.
El banco saudí, que invirtió 1.500 millones de francos (1.510 millones de euros) en la ampliación de capital, pasa a tener un 9,88 % de las acciones de Credit Suisse (395 millones de participaciones), de acuerdo con la información transmitida hoy por la entidad helvética a la Bolsa de Zúrich, donde cotiza.
En segundo lugar en la lista de grandes accionistas se sitúa la Autoridad de Inversión de Qatar (QIA), gestora del fondo soberano del emirato, con un 5,03 % de las papeletas (133 millones), un porcentaje que apenas ha variado en el proceso de reestructuración.
Le sigue, también sin apenas cambios, el grupo saudí Olayan, ligado a una rica familia del país árabe, con un 5 % de las acciones (125 millones), un porcentaje que ha subido ligeramente desde la ampliación de capital, ya que antes era del 4,75 %.
Entre los tres accionistas de Oriente Medio suman un 19,84 % de las participaciones en el banco suizo, segundo del país tras UBS (SIX:UBSG) por volumen de mercado, y que lanzó su ampliación de capital (de 4.000 millones de francos o 4.030 millones de euros) como parte de un proceso de reestructuración para afrontar años de problemas financieros y crisis de imagen.
El cuarto mayor accionista según la nueva composición de Credit Suisse es la firma estadounidense de gestión de inversiones Blackrock (NYSE:BLK), con un 4,96 % del accionariado (123 millones de participaciones).
Credit Suisse está obligado a reportar en el informe a bolsa sólo a los accionistas que tengan un 3 % de participaciones, únicamente los cuatro citados, por lo que con esta publicación se confirma la retirada de entre los grandes inversores del grupo estadounidense Harris Associates.
El grupo de inversor era el principal accionista del banco antes de la ampliación de capital, con un 10 % de las participaciones, y pese a haber mostrado su apoyo al plan de reestructuración de Credit Suisse ha reaccionado a él reduciendo su presencia.
El banco de Zúrich, que en 2023 bajó a mínimos históricos en la bolsa local, donde perdió en un año dos tercios de su valor, prosigue un proceso de reconversión que además supondrá una reducción de 9.000 empleos, el 17 % de la plantilla global.